Los resultados son los que mandan
Si bien los resultados
mandan en el futbol, antes del balón y el juego, está la educación, con la integridad que siempre le ha acompañado en su camino, siendo el motivo por el que Yon de Luisa renunció irrevocablemente a continuar al frente de la Federación Mexicana de Futbol.
Lo ningunearon, lo maltrataron, no le dieron el lugar de su investidura en todo el proceso de los cinco dueños y el nuevo Comité de Selecciones Nacionales, siendo el resultado final la dignidad y la integridad, ante el manoseo innecesario al puesto que ocupó.
Estoy de acuerdo que el futbol es traicionero, porque depende de resultados y estos no se dieron en varias categorías, siendo la punta del Iceberg lo sucedido en Qatar y lo de Monterrey con la Selección Femenil, pero más allá de la cancha, entendiendo que los dueños son quienes ponen la inversión, esto no es motivo para ningunear y golpear de esta manera a un hombre caballeroso, leal, inteligente, que puso orden en muchos rubros federativos, acompañado con la transparencia en cada uno de sus informes.
La llegada de Ares, impuesto por los cinco dueños, fue la gota que derramó el vaso. Aquí en México la Federación no tiene el peso que lleva en las mayores potencias mundiales, donde hay autonomía en las decisiones federativas y el apoyo total a las decisiones que se toman. Hoy el futbol mexicano pierde y se viene una tolvanera obscura por los intereses creados y los operarios que responden a un mismo patrón. Hoy la Federación queda tambaleante ante la imposición de poner a alguien que pueda manejar a su manera y forma, no dejando margen de acción a quien le tenían confianza para ejecutar. Sin embargo, aunque usted no lo crea, Yon queda fortalecido por sus cargos en FIFA y Concacaf donde es bien considerado, donde ha forjado una carrera, donde es respetado y valorado. Curioso, el futbol mexicano le humilla y a la vez lo necesita por sus cargos internacionales, donde hace años no había un mexicano que pise con firmeza como lo hace Yon de Luisa.
El tiempo lo dirá todo. El ingeniero, más allá de los magros resultados deben estar tranquilo por dentro. Su conciencia le obliga a renunciar antes de que le pongan hilos para manejarlo a su antojo. Bendito futbol mejor. /
AÑOS ESTUVO DE LUISA AL FRENTE DE LA FMF
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