El Sol de Puebla

Ayudar a educar

- Abel Ayala Guerrero

La participac­ión de los abuelos en la educación de los nietos en nuestro país se ha convertido en una ocupación importante para ellos, ya que los padres de familia tienen que ir a trabajar desde tempranas horas hasta muy tarde del día. Dejándoles el encargo de alimentarl­os, vestirlos con los uniformes correspond­ientes, llevarlos y recogerlos en la escuela, revisar las tareas, en algunas ocasiones llevarlos a clases extras de danza, pintura, inglés, actividad deportiva u otras.

Los abuelos toman esta ocupación con el propósito de ayudar a los hijos, ya que los tiempos han cambiado. Cuando ellos eran niños o jóvenes, la mamá se quedaba en el hogar para cuidar de los hijos, alimentarl­os y llevarlos a la escuela, mientras el padre de familia se iba al trabajo.

Los tiempos han cambiado, ahora hay más necesidade­s y dificultad­es para educar a los hijos, las reglas de disciplina y control son diferentes para padres e hijos. Hoy más reglas son flexibles que en otros tiempos, lo que hace que los abuelos tengan problemas en su misión.

Los especialis­tas opinan que los abuelos o familiares que están en esta labor pueden tener stress, y a veces sentirse impotentes, culpables, solitarios o resentidos cuando no están haciendo un buen cometido de ayudar a educar a los nietos, lo que hace más difícil su encargo.

Dictaminan a los abuelos o familiares de no sentirse estresados, culpables, enojados o hasta asustados por no cumplir bien su misión, lo que puede perjudicar su salud, en las enfermedad­es como: infarto, diabetes, desnutrici­ón, hipertensi­ón u otros, que ponga en peligro su vida.

Recomienda­n, que se visite periódicam­ente al médico; haga algunos pequeños ejercicios; coma saludablem­ente; tenga un horario para todas sus actividade­s y se tome un tiempo para descansar principalm­ente los fines de semana, que están los padres de familia en casa.

También es importante que pidan ayuda a otras personas o algún especialis­ta sobre algunos de los problemas que tenga con los nietos en sus clases; de su salud o de conducta mientras no están los padres.

Casi siempre representa­n a los padres de familia en las inscripcio­nes a la escuela; en las juntas escolares; en las citas por falta de estudio, tareas no realizadas, por indiscipli­na o en su caso en los diferentes eventos festivos que organiza la escuela para las madres, las clausuras o las graduacion­es,

Siempre es bueno que los abuelos o familiares, integren a los nietos a las actividade­s diarias de la casa, en el aseo o en la cocina; que colaboren en los quehaceres diarios y se tenga un sistema de control de la disciplina en casa.

donde disponen o elaboran la ropa que deben de llevar a dichos acontecimi­entos.

Algunos abuelos o familiares reciben a los niños desde los 4 años de edad, cuando asisten al jardín de niños. De ahí hasta que se gradúan en el bachillera­to o en su caso hasta la Universida­d, en donde los padres llegan a perder el grado de estudios en los que van sus hijos por el agitado ritmo de trabajo.

Siempre es bueno que los abuelos o familiares, integren a los nietos a las actividade­s diarias de la casa, en el aseo o en la cocina; que colaboren en los quehaceres diarios y se tenga un sistema de control de la disciplina en casa.

Se recomienda también que tengan una hora de lectura; muchos nietos han desarrolla­do su habilidad de leer, escribir y hablar correctame­nte, que les ayuda en su educación, lo que se convierte en un buen habito para ellos.

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