¡Guerra de espectaculares!

La guerra de anuncios espectaculares que se vive en Puebla y que promueven a figuras de la política local, es un ejemplo de la inobservancia a las legislaciones y lo peor es que parece que las autoridades competentes han resultado todo lo contario, han mostrado que están pajareando en otros nidos o que definitivamente les vale o bien, se hacen de la vista gorda, total; no es año electoral.

Vaya controversia han causado esas estructuras en donde es evidente la promoción de la imagen de los políticos que ahí aparecen. Las intenciones políticas de esos personajes son de todos conocidas y con el objetivo de mantenerse en el radar de las y los electores de cara al 2024, han aceptado que sus figuras o sus nombres sean los protagonistas de esos anuncios aunque eso conlleve el riesgo de que sean denunciados y quizá sancionados.

Los rostros del secretario de Gobernación estatal, José Miguel Huerta Gómez, del diputado federal Ignacio Mier Velazco y el nombre del senador Alejandro Armenta son los que hoy aparecen en los anuncios espectaculares y pese a las críticas, reclamos y condenas, ahí siguen.

Llama la atención que esos anuncios, que en primera instancia cualquiera deduciría que los pagaron esos personajes políticos, pues resulta que en realidad no es así –al menos eso dicen ellos- y que los que han pagado el alquiler de las estructuras espectaculares han sido los medios de comunicación que anuncian las entrevistas con las figuras políticas. ¡Sí… aunque usted no lo crea!

En la mesa de comentarios Trending Semanal de Radio Cañón Puebla en la 1280 am, el viernes pasado el periodista Carlos Macías Palma dejó bien subrayado un punto de vista que evidencia una realidad y contrasentido en los tiempos actuales. Dijo: “Antes los políticos se publicitaban en los medios de comunicación, pero ahora; los medios de comunicación se publicitan a través de los políticos”. ¡Ay caaa…ray, es cierto, ja!

Mire que ahora resulta inquietante que los medios de comunicación paguen para auto promoverse o publicitar una entrevista. Llama la atención que en tiempos de austeridad, de menos anunciantes, de tanta competencia y de la era digital, los medios informativos se den el lujo de pagar anuncios espectaculares -que en promedio cuestan 30 mil pesos mensualessolo con la intención de promocionar una entrevista a un político. Resulta doblemente sorprendente que medios de reciente creación, “inviertan” en publicidad cuando en algunos casos apenas pueden pagar sueldos a sus trabajadores.

¿A qué medios de comunicación se les ocurre pagar anuncios espectaculares para promover una entrevista a un político? Ni los medios más poderosos económicamente e influyentes por su alta penetración hacen inversiones por un solo anuncio y ahora resulta que informativos minúsculos hasta pagan 4 o más espectaculares para ese objetivo. ¿Cómo le hicieron?, ¿Es costeable? ¿Cuál es el negocio? ¿Cuánto cobraron y cuánto ganan?

Las mentes perversas sostienen que esos medios informativos en realidad prestan su nombre para publicitar al personaje y que al final, quienes terminan pagando la publicidad son los propios entrevistados a través de un entramado muy bien amarrado a fin de ocultar quién y con qué recursos se pagan las mentadas publicidades espectaculares. ¿Será?

Todo este desgarre de vestiduras es consecuencia de la publicidad de los políticos con proyecto futuro. Y quizá no debería ser para tanto sobre todo si se respetara y se aplicara la ley.

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