Agreden a usuaria de de la RUTA
Una joven argumentó que se saltó el torniquete luego de que fallara el dispositivo de acceso
Una joven fue agredida por vigilantes del paradero Torrecillas de la Línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), luego de que la fémina ésta se brincara el torniquete, pues, aparentemente, la unidad lectora falló y no validó la tarjeta electrónica de la usuaria, quien argumentó que había “jalado” su crédito, pero no había accionado el dispositivo de acceso.
Los guardias de seguridad privada que se dieron cuentas de la situación, sin mediar palabra, se le fueron encima a golpes y la rociaron de gas lacrimógeno a la usuaria, publicaron cibernautas en sus cuentas de redes sociales, la mañana de este martes.
Los mismos explicaron que la agraviada trató de explicarle lo ocurrido a los vigilantes, pero éstos, entre ellos una mujer, decidieron sacarla de la terminal y replegarse para evitar ser cuestionados por otros usuarios, sobre todo mujeres, que se molestaron por la actitud y la agresión de los empleados hacia la joven.
La agraviada que fue identificada como Yoselín, de 26 años, aseguró que al pasar su tarjeta electrónica se realizó el pago correspondiente, pero falló el mencionado dispositivo de acceso y como ya se le hacía tarde para realizar sus respectivas actividades, optó por brincarse para que no la dejara el transporte público que en esos momentos llegaba a la terminal Torrecillas de la Línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado.
Según cibernautas, de todo lo anterior fue testigo una menor de 17 años que acompañaba a la joven, pero no pudo hacer nada, pues de manera sorpresiva el guardia golpeó a la fémina y además la roció de gas lacrimógeno, como si se tratara de una delincuente.
Yoselín insistió a los vigilantes para que revisaran la máquina de cobro, pero en vez de eso, llegó otra guardia y le gritaron que “estaba drogada” y a empujones literalmente la corrieron del lugar.
Aunque se acercaron mujeres para defender a la agraviada, los guardias se mantuvieron resguardados y por ello ya no pudieron más.
Ante la impotencia de la agresión de la que fue objeto, la agraviada espera que alguien de la empresa tome cartas en el asunto para investigar la acción de los guardias de seguridad.
La agraviada trató de explicarle lo ocurrido a los vigilantes, pero estos la golpearon y rociaron gas lacrimógeno