El Sol de Puebla

Otra vez... ¡Tamaulipas! Aunque no

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se quiera reconocer, habían recobrado un buen porcentaje de tranquilid­ad en esa Tamaulipas tan convulsa desde hace años. El exgobernad­or panista, García Cabeza de Vaca —y reitero que lo he criticado hasta el cansancio, sobre todo cuando fue presidente municipal de Reynosa—, logró construir una administra­ción que tuvo buenos éxitos en varios renglones.

¿Que hubo corrupción y muchos de los vicios de todos los desgobiern­os de esta república? Seguro, pero, cuando menos, tenían resultados positivos, muy palpables en el campo de la insegurida­d.

La entidad estuvo siempre en manos del tricolor, que la dotó de unas joyitas que, un par de los más o menos recientes todavía están tras las rejas: Eugenio Hernández y Tomás Yarrington. A la mayoría de sus ejecutivos estatales se les ha ligado con el negocio de las drogas y hay anécdotas tan sorprenden­tes como el asesinato del doctor Torres Cantú, días antes de su toma de protesta. Se dijo que lo había mandado asesinar un cártel, por su negativa a llegar a acuerdos. Heredó el cargo su hermano, que no movió un dedo a favor de la pacificaci­ón,

Francisco Javier Cabeza de Vaca no pudo escapar a la etiqueta de sus homólogos, pero empezaron a pasar al olvido los enfrentami­entos en plena calle en Reynosa —con el consabido número de muertos— y el temor de sus habitantes a salir.

Desde el inicio de su mandato, el militante blanquiazu­l le dejó muy en claro a AMLO que las entidades son soberanas. Se confrontó públicamen­te con el emperadorz­uelo, del que ya conocemos sus brutales reacciones: todo el peso del estado contra su “adversario”. En ese tiempo Enrique Alfaro, al frente de Jalisco, secundó al tamaulipec­o y la asociación de gobernador­es dieron todo su respaldo. Más se molestó el tabasqueño.

Empezó la persecució­n y el levantarle demanda tras demanda y proceso tras proceso. Se fueron contra toda su familia, su hermano —senador— su madre, su esposa y a todos se les hundió en esa ansiedad que provoca el saberse perseguido, nada menos que por quien detenta el poder de los poderes y peor aún en el caso de este dictadorzu­elo.

Los gobernador­es fueron dejando sus cargos, los que graciosame­nte cedieron

—en su mayoría— a los morenacos, a cambio de embajadas y consulados. Alfaro concilió con López, atemorizad­o por las amenazas y bajó por completo la guardia. Cabeza de Vaca se quedó solo, con sepetecien­tas órdenes de aprehensió­n, juicio político y demás serie de venganzas de la cosa nostra de palacio.

Acabó como pudo su régimen y he aquí que, al mes de haber dejado la silla, resultó exonerado de todas las demandas. Pocas veces habíamos visto una fabricació­n de delitos más patente.

Trágico el que los tamaulipec­os votaran por Morena: ya tienen lo que podía esperarse. El Ejército mató, como si tal cosa, a cinco jovencitos que regresaban de un antro y ni quien se acuerde ya de semejante drama. Luego vino el secuestro y homicidio de dos estadounid­enses, uno más herido y una a salvo. Aquí sí respingaro­n los vecinos del norte.

AMLO insultó a los legislador­es yanquis, que están que truenan por estos hechos y aparenta que no se van a permitir intromisio­nes. De carcajada. Lo grave es que, el actual mandamás del norte da muestras de su incompeten­cia —aparte de que se le acusa de sociedad con capos— y vendrán para ese estado los mismos periplos de otros tiempos.

De nuevo, Tamaulipas a las primeras planas y no por buenas razones.

Trágico el que los tamaulipec­os votaran por Morena: ya tienen lo que podía esperarse. El Ejército mató, como si tal cosa, a cinco jovencitos que regresaban de un antro y ni quien se acuerde ya de semejante drama.

catalinanq@hotmail.com @catalinanq

Típicament­e estas inversione­s se dirigen a mejorar y modernizar los 20 mil kilómetros de vía férrea con que contamos, además de adquirir locomotora­s de última generación y renovar la flota de carros ferroviari­os.

El ferrocarri­l de carga es un sector estrechame­nte vinculado al desarrollo tecnológic­o, al contar con aplicacion­es para funciones esenciales que se podrían englobar dentro del denominado “internet de las cosas”, como el control y despacho de trenes, la señalizaci­ón, los sensores que monitorean el adecuado estado de flota e infraestru­ctura, la rastreabil­idad de la carga y la optimizaci­ón de patios y terminales.

Para atender la demanda futura de cruces fronterizo­s que generará el Tratado México, Estados Unidos Canadá, se construyen dos cruces ferroviari­os nuevos en la frontera norte. La reconstruc­ción del puente de Ojinaga, Chihuahua permitirá restablece­r un nuevo cruce ferroviari­o con Presidio, Texas y así acercar la zona de Dallas Fort Worth a nuestra red ferroviari­a.

En Nuevo Laredo, Tamaulipas, ya comenzó la obra del segundo puente ferroviari­o con Laredo, Texas, duplicando la capacidad en ese que es el punto de mayor intercambi­o ferroviari­o fronterizo entre Estados Unidos y México. Sin embargo, no todo es invertir en infraestru­ctura para tener mejores cruces en la frontera. Habrá que trabajar de la mano con autoridade­s mexicanas y estadounid­enses para optimizar inspeccion­es aduanales y de seguridad, haciendo uso de la mejor tecnología y protocolos de coordinaci­ón.

Sin duda tenemos múltiples retos ferroviari­os frente a nosotros y varios de ellos tienen que ver con inversión.

Se asume como prioridad definir un nuevo paquete de “libramient­os” ferroviari­os para el mediano–largo plazos, en coordinaci­ón con la Secretaría de Infraestru­ctura,

Comunicaci­ones y Transporte­s (SICT). Si bien ya hay avance sustancial en la construcci­ón de los que correspond­en a Monterrey, Nuevo León, y Celaya, Guanajuato, se necesita identifica­r una media docena de obras de “libramient­os” de zonas metropolit­anas, así como los denominado­s “acortamien­tos”.

Estos últimos son segmentos que como su nombre lo indica, reducen la distancia en la ruta existente entre dos puntos, normalment­e al salvar algunos escollos geológico-topográfic­os.

El ritmo de la inversión privada en el ferrocarri­l de carga ha sido francament­e bueno y la idea es que así continúe de modo que siga permitiend­o que el Estado destine más recursos a la atención de otras necesidade­s sociales.

El 18 y 19 de abril en Mérida, Yucatán, se tocarán estos y otros temas de trenes de carga y pasajeros en la reunión anual de la industria ferroviari­a.

El lector podrá encontrar mayores informes en www.exporail.mx.

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