¿Cómo evitar los difíciles problemas de la mujer?
opinión
EL SOL ILUMINA LA JUSTICIA
En mi vida profesional, he tenido la oportunidad de conocer muchos casos en donde las féminas son las afectadas o víctimas. Con todo gusto he ayudado, de manera gratuita y desinteresada, a cientos de damas que se han visto en aprietos, pero también me he topado con cuadros sumamente complejos, donde la solución está muy lejana, por lo que hoy quiero dedicar la editorial a este tipo de casos y la forma en cómo evitarlos.
En primer lugar, quiero decir que la prevención es la mejor forma de no meterse en problemas, también quiero reconocer el esfuerzo de organizaciones, instituciones y todos aquellos que nos sumamos a la lucha por la equidad de género y a la defensa legal de la mujer, pero también hay que decir que se llegan a encuadrar casos en los que la solución es casi imposible de alcanzar, aún con todo el respaldo humano e institucional.
También quiero decir que hay que pensar en términos realistas, y entender que para que una persona esté segura, se debe empezar por el cuidado de sí misma, eso es una responsabilidad personal, recordando que las circunstancias del mundo y del país son muy complejas, así que, parafraseando a Ortega y Gasset recordemos que un hombre es él y sus circunstancias, por lo que, para salvarse uno mismo, primero hay que salvar a nuestras circunstancias.
También es indudable que la culpabilidad de estos problemas recae muchas veces, al 100%, en un tercero, pero precisamente hay que evitar ponerse en posición de víctima o descuidar aspectos legales para evitar resultados lamentables.
Empezaré con algo muy grave e imperdonable: la violencia a la mujer, para lo cual tenemos un instrumento bastante ilustrativo, como lo es un violentómetro, el cual indica los grados de violencia que se puede ejercer. Amiga lectora, si alguien se burla de ti, te revisa el celular o te grita, huye de ahí, evita problemas y no esperes a que algo peor pase.
En el caso de los alimentos, muchas veces el cobro de estos se torna muy complicado debido a que el deudor alimentario no tiene bienes con qué pagar sus obligaciones, es por eso que hay que estar pendiente de ese aspecto, ya que, si una persona es pobre e insolvente, no se le podrán exigir sus obligaciones, así que hay que pensar a futuro y dejar de lado la emoción del amor o de la atracción física del momento y pensar qué podría pasar, en un futuro, si alguien es insolvente.
Estos son los dos ejemplos más comunes y recurrentes, así que hay que estar muy atento y prever estos problemas, que cuando ya están planteados, son muy difíciles de resolver.
Como siempre, cada caso es distinto y requiere de un estudio en particular, si usted tiene algún problema legal, nos puede consultar gratuitamente y vía telefónica, donde con gusto lo atenderemos.
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