Libro revela los grandes secretos de Pinocho
Con entrevistas e ilustraciones comparten la forma de trabajo del cineasta mexicano Guillermo del Toro
Todo el arte y el mundo que creó Guillermo del Toro para su versión en stop motion de Pinocho, ahora pueden ser vistos en papel y en español, con la publicación del libro Pinocho, una historia atemporal contada por Guillermo del Toro.
Se trata de una serie de entrevistas hechas por la escritora Gina Mcintyre a todos los involucrados en la hechura de esta película con la que el cineasta mexicano obtuvo su tercer Oscar.
“Este es un librazo, por múltiples razones, no sólo por la manufactura, sino porque su contenido es soberbio y revelador. En él se puede ver desde las primeras ilustraciones de cómo iban a ser los personajes hasta cómo se fueron transformando y se convirtieron en títeres. Es fascinante, porque se visualiza todo, desde lo más pequeño, como las maquetas de los edificios”, explica Deborah Holltz, editora de Trilce en entrevista con El Sol de México.
Holtz relata que Gina Mcintyre llegó a hacer las entrevistas casi al cierre de la producción de la película, cuya evolución fue bien documentados por los mismos involucrados, por lo que pudo tener acceso a una visión global y pormenorizada de cada momento, desde los bocetos, hasta la manufactura de mecánicas de movimiento y confección de ropas.
Por ello es que este libro muestra de manera ilustrativa los secretos de los talleres Netflix Animation, The Jim Henson Company y Shadowmachine, Pathé, El Taller del Chucho y Necropia Entertainment,
los cuales trabajaron desde distintas localidades del mundo.
El prólogo está escrito por el mismo Guillermo del Toro, quien relata el modo en que nació su necesidad de realizar esta película, desde su infancia, a partir de dos figuras que se volvieron míticas para él Frankenstein y Pinocho; y además explica su filosofía de “la desobediencia” como chispa esencial de la condición humana.
“En el libro está impresa la visión y la voz de Guillermo del Toro, diciéndonos qué es lo que estaba buscando, qué era lo que le parecía importante”, explica .
Como ejemplo de esta visión, se podrá conocer la invención de Guillermo del Toro de un “octálogo”, con los mandamientos que estableció con su equipo de trabajo para alcanzar el realismo y la calidad deseada para la película, entre ellos “animar el silencio” y “animar los errores”.