El Quelite Santo, un platillo exótico único de Cuaresma
El árbol donde se recolecta esta hierba se localiza en los cerros que están alejados de las poblaciones
El Quelite Santo es uno de los platillos típicos de San Felipe Otlaltepec, junta auxiliar de Tepexi de Rodríguez y parte de la Mixteca, se degustan en esta época de cuaresma, acompañados de una rica salsa, sin embargo, se distingue por lo complicado de su recolección y cocción, lo cual lo hace una comida muy especial.
La región se caracteriza por lograr platillos de Semana Santa diferentes a los elaborados en cualquier zona del estado, con pocos recursos y con productos locales que se adaptan a las tradiciones religiosas heredadas.
Aunque la ubicación geográfica está marcada por zonas colindantes como la Reserva de la Biosfera Tehuacán-cuicatlán, así como del cerro del Tentzo, se trata de una zona árida y semiárida, donde la vegetación es escasa des los meses de marzo y abril, justo cuando los calores provocan temperaturas de entre 38 y 40 grados, además de que el abasto de agua se convierte en uno de los mayores retos para el consumo humano y la crianza del ganado caprino, en su mayoría.
De acuerdo a Fausto Aguilar Domínguez, investigador y promotor cultural, el Quelite Santo es una verdura que se come cada año, al igual que el tempezquixtle, platillos tradicionales de la época de Cuaresma y de la Semana Santa consumidos en la región ngiwa.
“Este quelite en particular, a diferencia de los otros tipos de quelite, no se produce en el terreno de siembra durante la temporada de lluvia, sino que se obtiene del follaje tierno de un árbol silvestre durante la época seca”, comentó Fausto Aguilar, originario de San Felipe Otlaltepec.
Esta planta también es muy conocida y consumida por los pobladores en las comunidades de Acatlán de Osorio y en la comunidad de Otlaltepec, donde se venden por medidas que van desde los 20 pesos. Los recolectores lo venden generalmente de casa en casa y algunas veces se consigue en los tianguis de la región.
Fausto Aguilar refirió que el calificativo “santo” quizá se deba a que se consuma únicamente durante la Cuaresma y la Semana Santa, lo cual tiene sentido, sin embargo, es probable también que se deba a sus características particulares que lo hacen un quelite especial.
De acuerdo con testimonios de los habitantes de San Felipe Otlaltepec, el Quelite Santo demanda mucho cuidado en su obtención y su cocción. El árbol donde se recolecta se encuentra en los cerros alejados de las comunidades.
El investigador detalló que cuando alguien debe llevarse a cabo al instante
AUSTO AGUILAR INVESTIGADOR Este quelite en particular, a diferencia de los otros tipos de quelite, no se produce en el terreno de siembra durante la temporada de lluvia
POBLADOR OTLALTEPEC Cuando alguien va al monte en busca el Quelite Santo, debe llevar consigo una servilleta para cubrirlo, después de cortado, no le debe tocar el aire hasta llegar a la olla para preparar
va al monte en busca el Quelite Santo, debe llevar consigo una servilleta para cubrirlo, después de cortado, no le debe tocar el aire hasta llegar a la olla.
Para el corte, además es una hierba muy delicada, ya que al momento de localizarla en el monte se le debe cortar en seguida, ya que, si lo dejan para después, en lo que realizan otras actividades, al regresar sólo encontrarán las ramas ya no aptas para el consumo.
Las mujeres que se encargan de cocerlo, deben calcular el tiempo preciso para su cocción, si lo sacan antes de tiempo, ya no se terminará de cocer, aunque lo pongan más tiempo en la lumbre.
Otro aspecto marcado por la tradición y conocimiento de este manjar, es que se debe tener en cuenta el buen humor y la paciencia de quienes interactúan en la obtención de este platillo, de eso depende que el Quelite Santo salga rico y suave o recio y amargo.
Todo esto es lo que el promotor cultural, de esta comunidad ha recopilado como testimonios de los habitantes.
FORMA DE PREPARAR
Los quelites se cuecen a vapor, similar a los tamales, pero a éste se le agrega sal al agua, además en la base se colocan palmas frescas y se cubren con una servilleta. La duración en el fuego es de aproximadamente 2 horas.
Una vez que estén cocidos, se sirve con una salsa de chiles secos en molcajete y se degustan en tacos o como prefieran.
Para degustarlos es necesario visitaralguna de las poblaciones de mayor actividad comercial de la región, donde es elaborado en algunos mercados por las cocineras tradicionales.