Condiciones de trabajo inciertas
Miguel Carrera agregó que los campesinos aceptan condiciones laborales debido a que empresas mejoran el salario
Para el dirigente de la CNC, Miguel Ángel Carrera, es preocupante la manera en que podrían estar operando empresas asiáticas en la región del Valle de Tehuacán, lo que está generando inconformidad entre sus trabajadores ante supuestos abusos laborales, por lo que mencionó que es importante verificar cómo están funcionando estas compañías.
Tras la manifestación que realizó recientemente un grupo de trabajadores del campo de Tepanco de López y de Tlacotepec de Benito Juárez ante la Comisión de Derechos Humanos-puebla (Cdh-puebla), el líder de la región mencionó que dependencias estatales deben investigar cómo operan estas empresas, pues es evidente que hay abusos de parte de quienes rentan estas tierras para producir productos del campo.
Miguel Ángel Carrera agregó que los campesinos aceptan condiciones laborales adversas, desde la falta de asistencia social, jornadas pesadas, entre otras situaciones debido a que las empresas mejoran el salario y dan trabajo donde no lo había, sin embargo, es importante que se respeten los derechos laborales.
“Si no hay buen trato, sino les gustan pues que se vayan”, “si ellos lo aceptan desde un principio, pues ellos son responsables”, señaló el líder de la CNC, quien dijo que independiente de esto es necesario que las dependencias competentes deben de hacer solo una revisión para ver si cumplen con lo que la ley exige para poder estar operando en estas localidades.
Dijo que, si hay jornadas laborales de más de 8 horas deben de recibir un pago por esas horas extras, siendo esta la única manera de que se respete a los trabajadores.
Mencionó que algunas de las empresas
Carrera, líder de la CNC ofrecen un salario mejor que en otros lugares, ofreciéndoles hasta los mil 800 pesos por semana, aunque no tengan seguro o existan irregularidades, pero el trabajador acepta.
Por último, señaló que, desde hace unos años a la fecha arribaron estas empresas asiáticas, las cuales logran ubicar a los propietarios de tierras que no cuentan con el recurso para invertirlo en semilla, agua y fertilizantes, por lo que les ofrecen pagarles al mes por usarlas; una vez en sus manos, ellos mismos contratan al mismo dueño como trabajador.