Roza la puerta grande
LEO VALADEZ SE ADJUDICÓ CON TEMPLE UNA OREJA EN LA UNDÉCIMA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO 2023
Con maestría, en una muestra de que es un torero hecho y con mayor experiencia, el mexicano Leo Valadez rozó la puerta grande en Las Ventas de Madrid, no salió a hombros, pero cerca estuvo; sin embargo, su faena, sobre todo al primero de su lote, ahí quedó. Bien ganada, de manera cabal se adjudicó una oreja para ser el triunfador de esta tarde en la undécima primera corrida de la Feria de San Isidro 2023 en un festejo donde alternó con el español Adrián de Torres y al francés Juan Leal para lidiar astados de Fuente Ymbro.
De verde botella y oro, el hidrocálido se presentó por segunda ocasión al recinto de la Calle de Alcalá desde que es matador de toros y de nueva cuenta cumplió, en su confirmación tocó pelo y este domingo repitió el logro, un apéndice de peso que sin duda le abrirá más fechas en el viejo continente.
En su primero de la tarde, el tercero en el orden de lidia, Trasmallo, un castaño listón de 549 kilos, el mexicano lo aprovechó y exprimió al máximo. Siempre estuvo muy en el sitio, le dio la distancia, supo sobrellevarlo, darle sus tiempos.
Con el capote, Valadez Martínez saludó con variedad, dejó ver reboleras, caracolinas. Ya con muleta el mexicano flexionó la pierna para llevar de largo la embestida de su oponente, supo ligar tandas con mucho temple e inteligencia aprovechó el pitón derecho, cuando lo intentó por naturales el astado no fue. Siguió con sublimes derechazos en una faena bien estructurada que siempre atrapó; terminó de rodillas con manoletinas.
En la suerte suprema el aguascalentense amarró la oreja. Una estocada ligeramente desprendida, pero suficiente para dar la vuelta al ruedo con todo merecimiento. Una oreja de mucho de gran envergadura. El toro se llevó el aplauso en el arrastre.
Con el cierra plaza, el sexto del festejo, Leo Valadez siguió excelso, supo llevar a Ibicenco, otro buen toro que prometía fue bien a vara en las dos veces que el mexicano lo pidió. Tras el encuentro con el caballo, el hidrocálido se puso en los medios para firmar uno de los quites más destacados en lo que va de San Isidro. Concretó sendas zapopinas y una media verónica magistral para poner al presente de pie. Era un buen augurio.
No obstante, en el tercio de banderillas el astado de 554 kilos pegó contra las tablas y fue a menos. Con la muleta el mexicano puso todo de su parte, estuvo voluntarioso, aunque ya nada había que hacer, mató bien, se llevó las palmas en una tarde para el recuerdo que, tal vez, de no ser por ese impacto del astado y el burladero la historia pudo ser distinta.
Adrián de Torres, quien pasó dos sustos con el primer astado, en su lote firmó vuelta al ruedo tras aviso con el que abrió plaza y más que silencio en su segundo.
2 OREJAS PRESUME VALADEZ EN LA CLÁSICA FERIA DE SAN ISIDRO
18 MIL PERSONAS ESTUVIERON EN LA CORRIDA DEL COSO TAURINO DE MADRID