Food Trucks desplazan a restaurante tradicional
La movilidad de los camiones, platillos más económicos y mayores ganancias, factores que los vuelven más redituables
Los Food Trucks, o camiones de comida, son un concepto gastronómico sobre ruedas que de a poco desplaza a los restaurantes tradicionales de Puebla por una combinación de factores: los platillos son más económicos para el cliente, las ganancias más elevadas para el dueño y los establecimientos son móviles, lo que significa que pueden moverse constantemente a los puntos de mayor afluencia de personas para conseguir compradores.
Debido a esta situación, los empresarios restauranteros los califican como una competencia desleal, pues incluso algunos de ellos no pagan impuestos ni servicios, como agua y electricidad.
Ante estos comentarios, la Asociación de Food Trucks de Puebla refiere que los 600 camiones que están en operación actualmente no son una competencia para nadie, sino una opción más para los poblanos y los turistas. Sobre el tema de sus obligaciones fiscales, sus integrantes aclaran que no es algo que dependa de ellos, sino que son las autoridades las que parecen no estar interesadas en regular su actividad.
El presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza Alacio, explica que, desde la llegada de estas unidades de venta de comida no requiere de mucho personal ni de mucha inversión”, comenta.
Debido a esta situación, existen otros empresarios, como Felipe Mendoza Torres, presidente de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios A.C. (Aprepsac), que ven este concepto como una competencia desleal.
Además, asegura que no todos los Food Trucks de la entidad se encuentran regularizados ante la autoridad competente, ya que algunos no pagan impuestos ni servicios.
“No digo que todos, pero algunos no están en igualdad de competencia y eso nos ha causado ciertas incomodidades. Todos tenemos derecho a trabajar, pero siempre y cuando tengamos un piso parejo”, declara.
Es por esto que el representante restaurantero hace un llamado a las respectivas autoridades municipales para que realicen inspecciones y operativos constantes a fin de regular a todos los negocios intermitentes.
“Todos son bienvenidos a trabajar y si cumplen con todo, pues nosotros no tendremos nada que decir, al contrario, a todos nos conviene que nos pongamos al corriente. Sin embargo, el incumplir con sus obligaciones fiscales debería ser acto suficiente para que sean acreedores a
Piden a los una multa”, agrega.
Otro tema que es de incomodidad para el sector restaurantero es que este tipo de negocios sobre ruedas se colocan enfrente de los negocios establecidos, lo que también los impacta económicamente.
Por lo anterior, piden a los ayuntamientos que impulsen un reglamento específicamente para regular esta actividad, de manera que les indiquen dónde pueden colocarse y dónde no, con el fin de que puedan operar sin afectar a nadie.
Algunos empresarios aseguran que, incluso, algunos de ellos no pagan impuestos ni servicios, como agua y electricidad sobre ruedas, que fue por el 2015, las ventas diarias de los lugares establecidos han disminuido hasta en un 20 por ciento.
Los negocios más afectados por esta innovadora forma de hacer y vender comida son los que se ubican en los municipios de San Andrés Cholula, Puebla y Atlixco, pues es donde existe mayor presencia de Food Trucks.
“Hemos detectado la proliferación de estos camiones que se han convertido en una real competencia que nos han ido desplazando. Son los más chavos o las nuevas generaciones los que están acostumbrados a consumir este tipo de comida porque es más económica y más rápida”, menciona.
El empresario asegura que un negocio fijo no puede competir con un establecimiento intermitente en cuestión de precios de un platillo, pues ellos deben invertir parte de sus ganancias para las nóminas del personal, gastos de servicios, como agua y electricidad, así como en permisos más elevados.
Ante este contexto, agrega que mientras un restaurante se queda con el 30 por ciento de ingresos netos, los camiones de comida callejera obtienen hasta un 70 por ciento.
“Esto es otro factor que también nos pone en desventaja, por lo que no podemos competir contra ellos. Su estructura