Liberan a periodista secuestrado
Jaime Barrera, raptado el lunes, fue abandonado por sus captores en Magdalena, a 76 km de Guadalajara
El Occidental
GUADALAJARA. El periodista Jaime Barrera fue liberado la madrugada de ayer por sus captores, luego de que fue secuestrado la tardenoche del lunes en Zapopan, Jalisco. El comunicador fue abandonado en el municipio de Magdalena, a 76 kilómetros de Guadalajara.
“Mi papá ya está con nosotros”, así lo confirmó Itzul Barrera por medio de sus redes sociales.
Jaime Barrera comentó en sus primeras declaraciones ante Canal 4 de Televisa, donde labora, que lo abordaron sujetos armados ese lunes al salir de la estación de radio, donde también trabaja.
Dijo que ya estaba a bordo de su auto cuando lo encañonaron.
“Me invitaron a salir forzosamente y subir a una camioneta”, dijo, mientras narró que un auto bloqueaba al frente y una camioneta estaba estacionada a un costado cuando lo plagiaron.
“Tuve que decidir si me quedaba ahí o accedía a lo que me pedían”, agregó.
Narró que le ataron de las manos y le cubrieron los ojos y que en ese mismo momento lo llevaron a un centro de cautiverio, donde estuvo la mayor parte del tiempo, hasta que el martes por la noche lo sacaron y lo llevaron a Magdalena, donde lo abandonaron.
El comunicador tiene golpes y asegura que fue amenazado por su trabajo periodístico, por lo que pedirá la aplicación del mecanismo para protección a comunicadores.
Ya en Magdalena, fue apoyado por personal de la Coordinación Estatal de la Guardia Nacional, que lo llevó de regreso con su familia.
Dijo que antes de liberarlo lo tuvieron, al menos, en dos lugares diferentes bajo estricta vigilancia, siempre en el piso, a veces acostado y otras hincado y en varias ocasiones le dieron algunos tablazos.
Reconoció que hubo mínima interlocución con las personas y que no puede de momento dar más detalles.
Lo dejaron a las afueras de Magdalena la madrugada de este miércoles, justo cuando se daba la parte más intensa del operativo con la participación de la Fiscalía de Jalisco, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Coordinación Nacional Antisecuestro.
A Jaime Barrera le queda claro que la privación de la libertad de la que fue objeto es consecuencia de su trabajo. Al final, antes de liberarlo, fue amenazado.
“Que si no cumplía cosas o no le bajaba, ya sabían dónde vivo, quiénes son mis hijos, por dónde me muevo (...) Siempre he sido un poco incómodo, pero yo pensé que había respeto por la forma en que me conduzco. Nunca escribo por consigna de nadie, ni para favorecer a nadie, pero bueno, ahora las cosas están muy susceptibles. Sobre todo en el tema de la inseguridad. Fue una odisea
Jaime Barrera asegura que su secuestro está relacionado con su labor como periodista y en el marco del proceso electoral
JAIME BARRERA PERIODISTA
larga, terrible, de pronto las fauces de la delincuencia se asoman y te escupen en la cara, y ya no sabes qué hacer”, comentó.
Dijo que solo le dieron poca agua, le ofrecieron de cenar, pero no aceptó, y tras dos noches lo abandonaron en Magdalena, Jalisco, donde lo dejaron a las afueras del pueblo.
“Llegué a una tienda, me hicieron un favor de hacer llamadas, las pocas llamadas que hoy te sabes, porque no sabes los números”. Recordó los números de sus hermanos y de sus hijos, y fue a los que marcó, explicó.
Insistió en que él necesita trabajar y el próximo lunes estará de vuelta, aunque con apoyo del mecanismo de protección y la Guardia Nacional.
“Sí, totalmente. De hecho, ahorita hay Guardia Nacional aquí afuera de casa, estamos más tranquilos y lo que venga”.
Finalmente, reconoció que el hecho ocurrió en el contexto de una campaña electoral.