Sánchez evalúa dejar Presidencia española Reabren caso de espionaje de Pegasus
La justicia inicia investigación contra su esposa por corrupción y tráfico de influencias dentro de sus empresas privadas EXTREMA DERECHA
SEGÚN
La investigación
PEDRO SÁNCHEZ PRESIDENTE DE ESPAÑA “Me urge responderme a la pregunta si merece la pena... Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”
MADRID. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, decidió cancelar unos días su agenda pública para reflexionar sobre si renuncia a la jefatura del Ejecutivo tras la denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por supuesta corrupción, y comunicará su decisión el próximo 29 de abril.
Sánchez lo comunicó en una carta a la ciudadanía que hizo pública a través de la red social X después de que un juzgado de Madrid abriera una investigación contra Gómez por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios tras la denuncia del sindicato de ultraderecha Manos Limpias.
Tras publicar la carta, se reunió en la sede de la Presidencia del Gobierno con varios miembros del Ejecutivo y dirigentes socialistas para intercambiar puntos de vista sobre la situación.
Sánchez, las acusaciones están basadas en hechos “inexistentes”, y la enmarcó en una “estrategia de acoso y derribo” en su contra respaldada por partidos de la extrema derecha
En su misiva, el jefe del Ejecutivo de España lamenta el ataque “sin precedentes” contra su esposa y se pregunta si merece la pena seguir soportando esta situación.
Una pregunta a la que se responde asegurando que no lo sabe y, por ello, señala que necesita “parar y reflexionar” con su esposa, de la que reconoce estar “profundamente enamorado».
“Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”, añade Sánchez.
MADRID. El juez de la Audiencia Nacional española José Luis Calama reabrió la investigación sobre el supuesto espionaje con el programa Pegasus de los teléfonos móviles del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y de varios ministros tras recibir nuevos datos de Francia.
El magistrado investigó durante casi un año la infección en cinco ocasiones del móvil de Pedro Sánchez, y también de los ministros de Defensa, Margarita Robles; Interior, Fernando Grande-marlaska; y Agricultura, Luis Planas, entre 2020 y 2021.
No obstante, acabó archivando el caso por la "absoluta" falta de cooperación jurídica de Israel, país donde tiene su domicilio social el grupo NSO, que ha desarrollado y comercializado el programa.
Sin embargo, el juez ha recibido ahora una Orden Europea de Investigación por parte de Francia en la que incorpora una causa llevada a cabo en 2021 por múltiples infecciones con Pegasus de teléfonos de periodistas, abogados, personalidades públicas y asociaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como miembros del Gobierno francés.
Esta información puede permitir avanzar en las investigaciones de ambos países, según el juez.
se centra en el espionaje a los teléfonos móviles del presidente y varios ministros
La denuncia contra la esposa del presidente del Gobierno, fundamentada en noticias de prensa, señala que, sirviéndose de su condición, habría recomendado o avalado con su firma a empresarios que se presentan a licitaciones públicas.
Señala que uno de los empresarios que resultó adjudicatario de licitaciones de 10 millones de euros organizó más tarde un máster que dirige Begoña Gómez en el Africa Center, del centro de estudios Instituto de Empresa.
Según Manos Limpias, la compañía aérea española Air Europa “pactó pagar 40 mil euros al año al Africa Center de la acusada” y que “el acuerdo entre Globalia (propietaria de la aerolínea) y el Instituto de Empresa incluía la entrega de 15 mil euros al año en vuelos de primera clase para la acusada y su equipo”. El Gobierno califica la denuncia de “falsa” y propia de actitudes “trumpistas”.
OPINIÓN DIVIDIDA
El Ejecutivo también acusó al principal partido de la oposición, el conservador PP, de usar la denuncia de una “organización ultraderechista” como Manos Limpias para difamar e injuriar a la Presidencia del Gobierno.
Mientras que ministros y dirigentes socialistas arroparon y cerraron filas con Sánchez, la oposición conservadora y de extrema derecha (Vox) coincidieron en acusar a Sánchez de “victimista”.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, consideró que, en vez de “esconderse”, el jefe del Ejecutivo debe comparecer de forma urgente.
A su vez, fuentes de Vox indicaron que Sánchez trata de “victimizarse para tapar el cenagal de corrupción que inunda su mandato”, y le invitaron a reflexionar, si apetece, “pero tras dimitir”.
Por el contrario, la vicepresidenta segunda del gobierno de coalición, la izquierdista Yolanda Díaz (Sumar), resaltó que “la ofensiva de la derecha no puede salirse con la suya”.
Desde el independentismo de Cataluña, varios líderes del partido que apoyó la investidura de Sánchez, ERC, mostraron su “empatía con el dolor” del presidente y le animaron a “aguantar”.