Advirtieron que todo volaría
Las primeras pesquisas apuntan a negligencia en almacenamiento de material explosivo; Líbano decreta el estado de emergencia
BEIRUT. "Una situación apocalíptica" se vive en Beirut tras las explosiones provocadas por toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto de la ciudad, que provocaron más de 100 muertos, miles de heridos y dejaron sin techo a cientos de miles de personas.
Según el ministerio de Sanidad, 135 personas han muerto, hay decenas de desaparecidos y más de 5 mil heridos.
Edificios destruidos, manchas de sangre en un asfalto cubierto con vidrios rotos y un aire pesado a la respiración marcaban el camino hacia el desolador hueco que queda en el puerto.
El gobernador de Beirut, Marwan Aboud, indicó que hasta 250 mil personas se quedaron sin casa debido a los enormes daños que, según él, afectaron a más de la mitad de la capital de unos dos millones de habitantes.
También dijo que los daños se estiman entre 3 mil y 5 mil millones de dólares, "quizá más". "La situación es apocalíptica, Beirut jamás ha vivido esto en su historia", consideró el gobernador.
El gobierno decreto el estado de emergencia en la ciudad durante dos semanas y pidió al liderazgo militar que imponga arresto domiciliario a los responsables del puerto que organizaron el almacenamiento del nitrato de amonio.
Las primeras pesquisas indican que años de inactividad y negligencia en el almacenamiento de material altamente explosivo en el puerto causaron la tragedia, dijo una fuente oficial.
El primer ministro y la presidencia dijeron que 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio, utilizado en fertilizantes y bombas, fueron almacenadas seis años en el puerto sin medidas de seguridad.
"Es una negligencia", dijo la fuente oficial, añadiendo que el tema de la seguridad
en el almacenamiento había sido expuesto ante varios comités y jueces sin que se "hiciera nada" para retirar o deshacerse del material altamente combustible.
La fuente añadió que el fuego se inició en el almacén 9 del puerto para después extenderse al almacén 12, donde se almacenaba el nitrato de amonio.
Badri Daher, director general de la Aduana Libanesa, declaró ayer a la emisora LBCI que la aduana había enviado seis documentos al poder judicial advirtiendo que el material almacenado representaba un peligro.
"Solicitamos que fuera trasladado, algo que no ocurrió. Dejemos que los expertos determinen por qué", dijo Daher.
Otra fuente, cercana a un empleado del puerto, afirmó que un equipo que inspeccionó el nitrato de amonio hace seis meses advirtió que, si no se movía, "volaría todo Beirut".
CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
La explosión, la más potente jamás registrada en Beirut, tendrá importantes consecuencias sobre todo en el aspecto económico puesto que la destrucción del principal puerto del país dificultará el suministro de alimentos en el futuro, lo que se suma a la la hiperinflación y la u peor crisis económica desde el final de la guerra civil (1975-1990).
El principal granero del Líbano en el puerto de Beirut quedó destruido, dejando al país con reservas de cereales para menos de un mes, aunque con suficiente harina de trigo para evitar una crisis alimentaria, dijeron autoridades.
Ante ello, muchos países comenzaron ayer a enviar ayuda a Líbano.
El presidente francés Emmanuel Macron viajará a Líbano hoy, y Estados Unidos también ofreció ayuda, al igual que Alemania, Irán, Israel y otros.
En tanto, los trabajos de búsqueda y rescate de supervivientes continúan pero con lentitud debido a los continuos cortes de electricidad.
Por su parte, fuentes oficiales israelíes negaron cualquier vínculo del país con lo sucedido, que ha tenido lugar en medio del incremento de las tensiones entre Israel y el partido-milicia chiíta Hezbolá.
La población se ha lanzado a la calle desde septiembre de 2019 para repudiar la corrupción y exigir un cambio de gobierno