REFLEJOS DE SOL
TRANSPORTISTAS
La semana pasada en Presidencia Municipal se hizo entrega de varias unidades adaptadas para personas con capacidades diferentes. Ahí estaban muy contentos y quitados de la pena los señores concesionarios del transporte público. Pero la sonrisa se les congeló cuando en el evento se dijo que sus cafres del volante niegan servicio a discapacitados a sus chatarrabuses porque los hacen “perder tiempo”.
RULETEROS
Lo mismo sucede con los ruleteros de los taxis verdes -quienes por cierto siguen con autos descontinuados que no tienen bolsas de aire-. Cuando alguna persona en silla de ruedas, muletas o andadera les pide viaje, de plano se niegan; pero cuando aceptan, estos crueles choferes elevan la tarifa en forma excesiva. De por sí los verdes son más careros que los Uber o taxis de otras plataformas. No saben que cualquiera estamos en riesgo de sufrir una discapacidad de por vida.
CIFRA
La cifra “real” de muertos por la pandemia de coronavirus en México, no es de 201 mil 429 personas, según reconoce públicamente el régimen, sino de 322 mil 365 mexicanos que han perdido la vida. Estos datos sólo confirman que la “cuarta transformación” ha estado mintiendo sistemáticamente a los ciudadanos. Los especialistas, sin embargo, calculan que el número de muertos alcanza fácilmente los 400 mil.
INHUMANOS
Durante la jornada de vacunación contra la Covid-19 realizada en Irapuato, sobresalió la actitud déspota y prepotente de los “siervos de la nación” en contra de los adultos mayores que, no sin penurias, acudieron con la ilusión de ser inmunizados. A ver si la próxima vez, la Secretaría del “Bienestar” envía seres humanos y no animales a la vacunación.
CONFUSIÓN
Por cierto, el caos y la confusión del pasado sábado fue generado precisamente por dicha Secretaría cuando solicitó a la SSG del estado y a la presidencia municipal, avisar a la población que vacunarían a personas de 60 años y más, ya no de 70 años; así lo hicieron, pero la “superdelegación” en Guanajuato reculó y dijo que siempre no, que siempre sí puros de setenta. Aquello fue un auténtico desgarriate ante la inconformidad de las personas que acudieron a los centros de inmunización.
INEPTOS
Y nuevamente se puso de manifiesto la ineptitud de los “esclavos de López Obrador”. Otro obstáculo que tuvieron que enfrentar los viejecitos fueron la serie de requisitos que les exigían: CURP, INE, registro de “bienestar”, pero las personas que no los llevaban, les negaban la atención. Fue un auténtico calvario, un viacrucis para los adultos mayores, por la insensibilidad y el trato indigno que recibieron. Tal vez no fue generalizado, pero de que hubo, hubo. Hasta el señor obispo Enrique Díaz se quejó. Por cierto, sólo han vacunado a 200 mil ancianitos, de más de 600 mil registrados en Guanajuato.