Manantiales con historia
La comunidad se reconoce como comunidad indígena por sus raíces étnicas y sus vestigios prehispánicos.
VALLE DE SANTIAGO, Gto..la localidad de San Jerónimo de Araceo está situada en el Municipio de Valle de Santiago, cuenta con 1960 habitantes, dentro de todos los pueblos del municipio ocupa el número 3 en cuanto a número de habitantes esta localidad está a 1886 metros de altitud.
Esta comunidad cuenta con aguaje que significa en términos ganaderos sitio donde los animales beben agua, o significados más técnicos lugar en el que hay agua potable a propósito para ser consumida.
Por ello esta aguaje debió haber sido un verdadero paraíso en su momento, en aquellos tiempos en los que el agua abundaba por la región del Bajío, eran los tiempos en que algunos de los cráteres de los volcanes de Valle de Santiago tenían agua, agua que desapareció luego del terremoto de 1985 pues se cree fue la razón por la cual se vaciaron luminarias de la región.
Este aguaje surtía de agua al pueblo, hombres y bestias saciaban su sed en este manantial, para los sesenta del siglo XX se construyeron lavaderos justo a la orilla del arroyo, en las orillas de este lugar se localizan arboles que por el grosor y capricho de los pobladores piensan dos cosas, una la abundancia de agua, otra, la cantidad de años que tienen allí.
Unos pasos más adelante hacia el sur está el manantial con poca corriente en estos días pero brotando el agua, un auténtico micro-clima, por lo que el aguaje de la San Jerónimo de Araceo es uno de los muchos lugares del municipio que ofrecen bellos paisajes, convirtiéndolo en un lugar con mucho potencial para ser turístico.
La comunidad de San Jerónimo de Araceo se identifica a sí misma también por el territorio que comparten, por el entorno físico en el cual vive la colectividad, el espacio que ocupan para fines tales como el asentamiento, el trabajo, la ritualidad y la organización comunitaria.
Se reconoce como comunidad indígena por sus raíces étnicas, por los vestigios prehispánicos que existen dentro de la localidad que acreditan que provienen de un grupo indígena.
Así como por mantener sus tradiciones, usos y costumbres, hablar la lengua indígena y por auto adscripción, anteriormente se organizaban en congregaciones.
Este aguaje surtía de agua al pueblo, hombres y bestias saciaban su sed en este manantial, para los sesenta del siglo XX se construyeron lavaderos justo a la orilla del arroyo.