Carolina Viggiano
Seguramente usted recuerda que nuestros abuelos nos hablaban de las cabañuelas, un método tradicional para predecir el clima de todo el año mediante la observación del ambiente durante el mes de enero.
En la actualidad, ese método resulta poco eficaz y hemos adoptado como frase popular que “el clima se volvió loco”.
Los seres humanos hemos ido deteriorando el medio ambiente de manera muy severa a tal grado que el cambio climático está generando graves impactos sobre nuestra vida e incluso sobre el desarrollo de la sociedad y la salud.
Por ello, líderes del mundo se reúnen periódicamente en una cumbre que tiene como objetivo medir avances y trazar nuevas metas para detener el cambio climático y revertir los efectos adversos sobre el planeta.
Pese a que México es el país con mayor emisión de efecto invernadero, durante la edición 2021 de esta cumbre el gobierno
de Morenista mostró una vez más su falta de interés por el medio ambiente.
Mientras que países como Estados Unidos, Japón y Canadá se comprometieron a reducir las emisiones contaminantes
en casi un 50% para 2030, México no fijó ninguna meta ni presumió logro alguno en esta materia, simplemente se limitó a mostrar su apatía por la naturaleza hablar
de otros temas como migración, el programa sembrando vida y el descubrimiento de yacimientos petroleros.