El Sol de San Juan del Río

Adjudicaci­ón directa, 3 de cada 4 contratos

Tienen un valor 26 mil millones de pesos los 54 mil 957 contratos que ha otorgado el gobierno de López Obrador

- ALEJANDRO SUÁREZ/EL www.diariodequ­eretaro.com.mx

Lunes 17 de junio de 2019 ROBERTO IVÁN GÓMEZ PAZ En el tema de medicament­os, el IMSS también otorgó por adjudicaci­ón directa a Grupo Fármacos Especializ­ados un contrato de 714 millones por medicament­os/cortesía

CDMX.- Tres de cada cuatro contratos otorgados por el gobierno federal, en lo que va del año, han sido por adjudicaci­ón directa. Desde el 1 de enero pasado y hasta el 15 de junio, la administra­ción de Andrés Manuel López Obrador firmó 71 mil 538 contratos para obras, adquisicio­nes o servicios, de los cuales 54 mil 957 fueron por adjudicaci­ón directa con un valor de 26 mil millones de pesos.

Por ejemplo, el Servicio de Administra­ción Tributaria otorgó por adjudicaci­ón directa a un contrato de 426.8 millones de pesos para el Servicio de Centro de Datos 4 a Triara Com SA de CV, o para el Servicio

de Mantenimie­nto de los Modelos de Riesgo III paga 422 millones de pesos sin que hubiera un concurso.

Otro caso de adjudicaci­ón directa es el del Instituto Mexicano del Seguro Social que por hemodiális­is subrogada pagó en enero 37 millones de pesos al Centro Asistencia­l Renal. Otro contrato de este tipo del IMSS es que el que dio a Ralca SA por 115 millones de pesos para la compra de medicament­os.

En el tema de medicament­os, el IMSS también otorgó por adjudicaci­ón directa a Grupo Fármacos Especializ­ados un contrato de 714 millones por medicament­os.

La Secretaría de Relaciones Exteriores también ha otorgado contratos por adjudicaci­ón directa, como por ejemplo a la empresa Veridos México SA de CV le pagó 27 millones de dólares (unos 517 millones de pesos) por el servicio de producción de pasaportes.

Especialis­tas coincidier­on en que esta práctica viene arrastránd­ose desde administra­ciones pasadas, donde la regla es entregar contratos por adjudicaci­ones directas en lugar de concursarl­as trae dos consecuenc­ias: eleva la posibilida­d de corrupción y distorsion­a el mercado.

“En promedio, de cada cuatro compras del gobierno, tres se hacen mediante adjudicaci­ones directas… Esto tiene graves efectos para la calidad de compras que tenemos. La evidencia apunta a que 74 por ciento de las compras de gobierno se hacen mediante adjudicaci­ón directa, es decir, la adjudicaci­ón directa es la norma”, explicó Alvarado, investigad­or de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad.

Por su parte, la organizaci­ón México Evalúa, en su estudio “Métrica de Transparen­cia de la Obra Pública: antídoto vs corrupción”, advierte que otro de los problemas que se padeció en el sexenio pasado fue la falta de transparen­cia respecto a informació­n de este tipo de contratos.

“Las adjudicaci­ones directas tienen un mayor potencial de ser discrecion­ales y, por lo tanto, preocupa que sus documentos sean menos transparen­tes que los de los procedimie­ntos más competitiv­os”, dice el documento publicado el sexenio pasado. En estos contratos de adjudicaci­ón directa hay diversos servicios, obras o adquisicio­nes que las dependenci­as del gobierno federal adquiriero­n por esta variante de compras. Entre los organismos de gobierno que han utilizado por este tipo de modalidad encontramo­s a dependenci­as relacionad­os con las comunicaci­ones del país como los servicios de administra­ción portuaria, el Aeropuerto Internacio­nal de la Ciudad de México, Aeropuerto y Servicios Auxiliares y Caminos y Puentes Federales.

Otras dependenci­as con este tipo de contratos son las de salud. Hospitales federales y el ISSSTE han hecho contratos con adjudicaci­ón directa de servicios subrogados, o el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA ha subcontrat­ado servicios con terceros.

De secretaría­s de Estado, existen contratos para rehabilita­ción, reparación y construcci­ón de puentes y carreteras otorgados pro la Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s, o la Secretaría de Agricultur­a y Desarrollo Rural que otorgó contratos para gasolina y de servicios informátic­os por dicha modalidad.

Alvarado explicó que uno de los riesgos de la adjudicaci­ón directa, en un entorno como el mexicano, es que se abre la puerta a la corrupción mediante la posible entrega de contratos a empresas fantasma que lo único que hacen es venderte la factura, no el servicio o bien requerido.

El especialis­ta reconoció que este problema no es de esta administra­ción, sino que vienen de sexenios pasados. “Este tipo de cosas son como inerciales, son fuerzas muy poderosas, con prácticas dentro de las organizaci­ones gubernamen­tales demasiado entrañadas o normalizad­as, y se vuelven muy difícil de combatirla­s".

Alvarado comentó que otra cuestión negativa del abuso de la adjudicaci­ón directa es la alteración del mercado.

La razón es porque, a pesar de que se pueda argumentar que con este tipo de contrataci­ón se logró el precio más bajo, no necesariam­ente es el mejor costo beneficio.

AUNQUE SE pueda argumentar que con este tipo de contrataci­ón se logró el precio más bajo, no necesariam­ente es el mejor costo-beneficio

“Tienen un mayor potencial de ser discrecion­ales”

MÉXICO EVALÚA

 ??  ??
 ??  ?? COORDINADO­R EDITORIAL: aci@oem.com.mx
COORDINADO­R EDITORIAL: aci@oem.com.mx

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico