El Sol de San Juan del Río

Sorpresa en árabe

FIN A RACHA DE 36 JUEGOS SIN DERROTA EL EQUIPO DE LIONEL SCALONI SALDRÁ BAJO PRESIÓN A ENFRENTAR A MÉXICO EL SÁBADO

- POR DAVID SEGOVIANO / ENVIADO de Lionel Messi (10) lo decía todo al final del partido.

Doha.- Argentina se plantó en la cancha con la autoridad de sus 36 partidos consecutiv­os sin derrota. Arabia Saudita decidió, sin embargo, que las rachas son para romperse y firmó la primera sorpresa de la Copa del Mundo Qatar 2022.

Ante un rival que juega al achique, el equipo de Scaloni estuvo siempre al límite para sorprender a sus rivales. Mandar un pase mágico de la nada y romper líneas, para que sus delanteros, todos letales, escaparan y liquidaran al rival.

El problema es que a veces el hambre de gol corre más rápido que la pelota. Pican antes del toque y el abanderado juzga tardío. Tres goles le anularon a la Albicelest­e por cuestión de centímetro­s. Pero los árbitros están para eso, para controlar el partido. Aunque se tarden.

Así, se diluyó el dominio argentino del primer tiempo. Apenas un 1-0 gracias a un penalti que concedió el VAR y transformó el capitán al minuto 10. A la derecha del arquero, engañándol­o.

Papu Gómez tomó protagonis­mo en la primera parte. A veces se viste de Messi y otras de Neymar. Lo mismo pega un pase

Cincómoda en la cancha, pero manda. Arabia, sin embargo, sale a la cancha para el complement­o con la confianza del que nada tiene que perder. Y gana.

Apenas al minuto 48, Saleh Alshehri recibe en el área, y sobre la marca de Cristian Romero define cruzado a la portería de Dibu Martínez.

No se sacude Argentina la sorpresa, cuando Salem Aldawsari se revuelve dentro del área entre varios rivales y pegado al poste, tiro angustioso que el arquero argentino toca, pero no saca. El balón va del fondo de la red al centro del campo, donde Lautaro Martínez vuelve a sacar en apenas cinco minutos.

El silbatazo final marca una decepción más para la afición albicelest­e. Para una selección argentina que, cansada de perder, venía a este Mundial con la esperanza de ganar. Al final, fue una dolorosa derrota.

Dinamarca y Túnez hicieron un partido intenso, con muchos momentos ríspidos, pero al final, no se hicieron daño en la cancha del Education City.

Los daneses partieron como favoritos con Christian Eriksen y Kasper Dolberg en la zona de ataque. La fortaleza europea poco le importó a las Águilas de Cartago, que con sapiencia se fueron al frente en el marcador gracias a la pelea de Issam Jebali. El asistente mexicano, Miguel Ángel Hernández levantó su bandera para evitar la diana.

Dinamarca poco a poco se hizo del encuentro. Muchos tiros de esquina fueron constantes en un ataque que jamás fructificó por la línea de cinco que Jalal Qaderi planteó para detener a una de las seleccione­s favoritas.

Al juego no le pasaba nada, pero el portero tunecino Aymen Dahmen le tapó un disparo a Pierre-emile Højbjerg que parecía anotación. El lance simplement­e impactó a todos los presentes.

Al final, una mano de Yassine Meriah parecía que decantaba el choque para los europeos. César Arturo Ramos fue al VAR y tras ver que el balón le pegó primero en el pecho al central, decidió no marcar pena máxima. /

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El rostro desencajad­o
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