PUNTOS DE ORO
RAPHINHA Y LEWANDOWSKI MARCARON LOS GOLES PARA LOS CULÉS; ANDRÉS GUARDADO JUGÓ 28 MINUTOS
Como si fueran buscaminas, el Barcelona sigue librando la catástrofe. El equipo blaugrana sumó su cuarta victoria consecutiva en la Liga de España tras vencer 1-2 al Real Betis y no pierde desde que volvió el futbol tras el parón por el Mundial de Qatar. La buena racha lo afianzó en el liderato de la clasificación y ahora mismo, con un partido más, ya le saca ocho puntos al Real Madrid, su más cercano perseguidor.
Hay un equilibrio de fuerzas en el conjunto de Xavi Hernández, cuya tristeza por redescubrir la vida sin Dembélé es proporcional a la alegría que brinda el regreso de Lewandowski, delantero que aporta mucho más que goles. El estratega mantuvo el parado de los cuatro mediocampistas y dejó a Raphinha la responsabilidad de suplir al francés, con lo bueno y lo malo que eso representa.
No estuvo brillante en juego el Barcelona, como ha ocurrido los últimos partidos, pero algo tuvo de dominio, en esa obsesión por mantener el control de la pelota y encontrar de a poco los espacios. Así llegó la primera, en un balón de Raphinha por el centro que encontró a Pedri. El mediocampista logró quitarse la marca con un regate de mago, pero justo cuando buscaba liberar la salida del arquero, una mano salvadora evitó que disparara, aun cuando Balde aparecía como mejor opción, unos metros a la izquierda.
El aviso del Barcelona fue breve, pero suficiente para meter algo de miedo. El equipo visitante siguió intentando y cerca estuvo de encontrar al filo de la media hora, tras un remate de Raphinha, pero el brasileño estaba en fuera de lugar.
El gol de la diferencia sólo llegó hasta el segundo tiempo, pasados los 60 minutos. En una jugada pícara por parte de Frenkie de Jong, quien se avivó para jugar rápido una falta. El neerlandés potenció al espacio a Balde; el lateral se vio demasiado solo y cruzó un balón desde la izquierda a la llegada de Raphinha, ahora sí en posición correcta para poner el primero.
El gol fue un despropósito para el Betis y los cambios realizados por el técnico Manuel Pellegrini, el técnico había dado entrada al mexicano Andrés Guardado, a falta de media hora para controlar el mediocampo, pero ni tiempo tuvo.
A diferencia de otros partidos, los culés controlaron la ventaja y hasta les dio tiempo de marcar el segundo, en jugada a balón parado, al 80’. Araujo peinó un balón que le cayó a Lewandowski dentro del área, y el polaco no perdonó. Fue entonces cuando la cosa se complicó para la visita, tras un desafortunado autogol de Kounde, a falta de cinco minutos. El Barcelona aguantó el drama del tiempo restante y los cuatro minutos de agregado, con un Betis que empujó hasta donde sus limitaciones le dejaron. No hubo más en el Benito Villamarín.