Adiós al s ímbolo sexual de Hol lywood
Raquel Welch mur ió este miércoles a los 82 años tras una breve enfermedad, dej ando de luto a un a industria que aún la vener a
Aunque p articipó en más de una treinten a de pelíc ulas y decenas de programas de televisión, Raquel Welch se coló al imag inario c olectivo del mundo por el erotismo que derramó en Un millón de años A.C. 1966),( una de las cintas más taquilleras de aquella década.
De ascendencia boliviana y piel br onceada, la actriz falleció ayer a los 82 años tras luchar contra una breve enfermedad, informó su agente, Stephen Lamanna, dejando en luto a la industria hollywoodense que la mantiene como uno de sus grandes hitos del siglo XX.
Ella emergió de la pantalla grande para introducirse en lo que el marketin g suele llamar una pin up girl, es decir, una imagen femenina que puede adquirir forma de playera, de póster o de c ualquier otro afiche. Sin embargo, su significado trasciende los conceptos mercadológicos. Raquel Welch formó parte de la époc a dorada de Hollywood al convertirse en un símbolo de la liberación sexual de la época sesentera, tan convulsa por los mov imientos contraculturales y las rebeliones juveniles.
“Raquel Welch es uno de los casos, quizá pocos, en los que la se xualidad estalla con un innegable imán interpretativo. Trabajó c on gr andes figur as c omo De Sic a, Mastroiani y Sinatra”, asegura Gerardo Gil Ballesteros, crítico de esta casa editorial.
Y es que varias generaciones crecieron viendo la belleza inconfundible de Raquel Welch, quien en Un millón de años A.C. (1966) vistió un bik ini que no f ue menos atractivo que la hist oria de aventur as prehistóricas que se estaba contando.
En alguna ocasión, la actriz reveló que no tenía mucha esperanza de que aquella película trascendiera más allá del momento. “Yo pensé que era una película boba de dinosaurios que íbamos a dej ar olvidada debajo del tapete algún día. ¡Error! Resultó que yo era la Bo Derek de la temporada. La chica en el ve stido de piel de la que t odos decían ‘¡por dios, qué cuerpo!', y que esperaban que desapareciera de un día al otro''.
Su c arrera en la Mec a del c ine c ontinuó, aunque no con la misma f ama que había adquirido. En 1970, la revista Playboy la declar ó “la mujer más deseada de la década”.
“En los se senta R aquel Welch port ó el bik ini c on gracia y talento, mucho antes de que la corrección política permeara. Es una figura innegable de la evolución hacia una libertad sexual que venía en mucho por figuras del cine y la televisión. No necesitaba decirlo: era un símbolo, el símbolo de un a época que pugnaba por el gozo y la liber
El ascenso artístico de la actr iz coincidió con una época de diversidad sexual enmarcada dentro de la contracultura estadounidense
tad”, señala Gil Ballesteros.
Aunque Raquel Welch nació en Chicago y creció en San Diego, su padre era boliviano: el in geniero aeronáutico Armando Carlos Tejada Urquizo. De hecho, el nombre real de Welch es Jo Raquel Tejada y era pariente de Lydia Gueiler Tejada, la primera presidenta de Bolivia durante un bre ve per ido (de 1979 a1980).
El ascenso artístico de la actriz c oincidió c on un a época de diversidad sexual enmarcada dentr o de la contracultura e stadounidense, que encontró en laliberación erótica, las filosofías or ientales y la músic a rock algunos vehículos para expresarse y llegar a millones de jóvenes.
“Fue una figura emblemática del cine y lo que pueden lograr sus figuras por medio de su trabajo más allá del disc urso”, concluye Ballesteros.
“Raquel Welch es uno de los casos, quizá pocos, en los que la sexualidad estalla con un innegable imán interpretativo”
CRÍTICO DE CINE