DESARROLLO
En exclusiva con Organización Editorial Mexicana, su director y pionero de proyecto Héctor López Santillana recuerda que en 1991 apenas era un sueño a largo plazo y hoy es realidad
es conocido como el primer plan de desarollo integral del estado que aborda las problemáticas y oportunidades de desarrollo.
se divide en tres tomos. La iniciativa nació de un grupo de ciudadanos y empresarios.
Silao, Gto.- Hace 30 años Puerto Interior apenas se consolidaba como una idea. Corría el año de 1991 cuando un grupo de empresarios vislumbraron la idea de estudiar y analizar la situación económica, política y sociocultural del estado con el fin de afrontar la nueva realidad de tratados internacionales que vivía el país en aquella nueva década. Así nació un proyecto llamado “Guanajuato Siglo XXI”, donde la comunidad nipona se convertiría en un gran aliado para hacer realidad el desarrollo de la entidad.
En exclusiva con Organización Editorial Mexicana, el director de Guanajuato Puerto Interior, Héctor López Santillana relata el desarrollo de un Parque Industrial, que en 1991 apenas era un sueño a largo plazo y hoy es realidad. “En aquel momento había solo tres parques industriales en la entidad, pero así no los conocíamos, no sabíamos nada de parques industriales”, recordó el pionero del proyecto Puerto Interior, Héctor López.
Actualmente de las poco más de 123 empresas instaladas en Puerto Interior, 56 son de origen japonés. El vínculo con el país nipón fue primordial para materializar el sueño industrial. A inicios de los noventas Guanajuato era conocido como el granero de México, las carreras universitarias basadas en ingenierías del futuro ni siquiera tenían espacio en las aulas. Para los guanajuatenses era imposible pensar que las fuentes económicas podían dar un giro drástico.
“Estábamos en los albores de los Tratados de Libre Comercio (TLC) de México con el mundo y ya estábamos saliendo de la economía cerrada, México se incorporó al GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) y del GATT, pasamos a la transición del TLC al NAFTA (North American Free Trade Agreement) con Estados Unidos y Canadá. Viendo esa política global que se estaba dando, de empezar la globalización, se veía muy claramente la oportunidad que tendría México con el TLC.
No había que ser muy inteligente para identificar de dónde provenían las principales materias primas que se requerían
GOBERNADORES
trabajaron para poder concretar este proyecto.
EMPRESAS
8
56
japonesas están instaladas en Puerto Interior. para la fabricación de muchos de los productos. Así que, sabíamos que las materias primas venían principalmente desde Asia, China, Japón, principalmente, y estarían llegando a la costa este del Continente Americano”, relata López Santillana sobre el origen del interés por el vínculo con Japón.
Mientras el Canal de Panamá ya se encontraba saturado y el tiempo que llevaba a los embarques de materias primas llegar al Puerto de Long Beach, en California, y transitar hasta la costa este, que es donde se ubican las grandes empresas, llevaba más tiempo que llegar al Pacífico Mexicano por el Puerto de Manzanillo y por ahí subir hasta la costa este -Washington, Nueva York, Boston-. Ese trayecto le abrió grandes oportunidades a lo que ahora conocemos como Puerto Interior.
Además del reto de darle valor agregado a las materias primas y retenerlos en el estado, había que darles oportunidades de desarrollo a los jóvenes hijos de zapateros y agricultores, que ya no querían dedicarse a lo mismo. Esa fue la raíz de un proyecto que vio la luz hasta 2008, cuando llegó el Politécnico Nacional a ofrecer ingenierías que en Guanajuato poco se escuchaban. Do años después de la primera piedra del nuevo parque industrial, llegó el Politécnico con cuatro licenciaturas que nadie entendía, la automotriz, la aeronáutica, la farmacéutica y la biotecnología.
“Yo no conozco ningún otro caso de continuidad en América Latina”