Incendios sin tregua, sequía es agobiante
En zonas colindantes con el Estado de México se han tenido diferentes incidencias, refieren
Los incendios por diferentes localidades rurales del municipio de Amealco de Bonfil no han cesado, así lo dieron a conocer habitantes de comunidades como La Manzana, La Torre y Santiago Mexquititlán, al señalar que hay una gran necesidad de que las lluvias comiencen.
Señalaron que los bordos están totalmente secos y hay personas que pasan en carretera y que avientan todavía las colillas de cigarro y que, eso ha sido lo que ha venido provocando los incidentes al tomar en cuenta que está muy seco el suelo.
De este modo lo explicó José Domínguez, quien es productor de maíz en la región, al revelar que eso aunado a que los fuertes vientos se han propagado, ocasionan los siniestros que en varias ocasiones colapsa la visibilidad de los conductores.
“Mucha gente nada más pasa y hace la
POR EL
malicia de encender los pastizales, ahorita no ha habido accidentes, pero hay años en que los vientos arrastran el fuego a las zonas más grandes y no se ve nada en la carretera. Seguimos sin entender que esto
momento no se han registrado daños a las zonas habitacionales, dijeron algunos vecinos
es un peligro, no solo porque no hay agua para apagar, sino porque son muchos los contaminantes".
Argumentó que también han buscado la manera de concientizar a los vecinos para que no quemen basura, ya que era uno de los detonantes, aunque sostuvieron que a veces es complicado por las limitaciones que tiene el servicio de recolección en aquella demarcación.
"La gente para no tener basura dentro de sus casas muchas veces lo que quiere mejor es quemarla, pero sigue siendo contaminación. Aquí en el rancho no es seguro que pase la basura, ese problema siempre lo hemos tenido”.
Al hablar de la regularidad con la que se registren los siniestros, los vecinos de Santiago Mexquititlán, refirieron que son de cuatro a cinco por semana, es decir, casi uno diario, y que lo que más les preocupa es que este tipo de incendios se inclinen hacia las zonas habitacionales.
"Aparentemente, se ve mucho terreno, pero sí da miedo que por los aires que se han venido últimamente, el fuego pueda llegar hacia las casas o también a los corrales donde tenemos a nuestros animales,", detalló el señor Salvador Feliciano.