El Chapo no podrá llamar a su familia
El exlíder del Cártel de Sinaloa acusa que el trato que recibe en una prisión estadounidense es “cruel e injusto”
Joaquín El Chapo Guzmán, conocido líder del Cártel de Sinaloa, continuará totalmente aislado e incomunicado en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos luego de que el juez Brian Cogan le negara una solicitud para poder tener contacto con su familia.
El juez Cogan, quien atendió el caso, rechazó la solicitud del capo mexicano para tener contacto con sus dos hijas y comunicarse telefónicamente con su esposa, Emma Coronel, desde la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado.
El tribunal argumentó que tras su sentencia, el Buró de Prisiones asumió el control total de las condiciones de reclusión de Guzmán, despojando a la corte de cualquier poder para alterarlas.
“Tras su condena, el Buró de Prisiones se volvió el único responsable por sus condiciones de confinamiento, y esta Corte no tiene poder para alterar las condiciones que el Buró de Prisiones ha impuesto”, expuso el juez estadounidenses Brian Cogan.
Esta negativa deja a Guzmán sin opciones legales inmediatas para obtener este privilegio, aunque el juez dejó abierta la posibilidad de buscar una modificación de sus condiciones de confinamiento directamente con el Buró de Prisiones.
La petición denegada por el tribunal fue solicitada por la defensa legal de El Chapo Guzmán, quien expuso en una carta difundida por Milenio que deseaba tener visitas personales o al menos comunicarse telefónicamente con su familia, luego de que en mayo de 2023 las autoridades penitenciarias interrumpieron este beneficio.
En aquella carta Guzmán Loera manifestó su desconcierto por la falta de respuesta por parte del personal de la prisión sobre cuándo podría hablar con sus hijas, y criticó la decisión del fiscal encargado.
Actualmente El Chapo se encuentra bajo Medidas Administrativas Especiales ( SAM por sus siglas en inglés), impuestas por el Buró de Prisiones después de su condena a cadena perpetua por delitos relacionados con narcotráfico, crimen organizado y homicidio.
Este rechazo se suma a las quejas previas de Guzmán Loera sobre su trato en prisión, que describió como “cruel e injusto” desde su extradición desde México en enero de 2017.
El narcotraficante argumentó que su condición física y mental se habían deteriorado debido al aislamiento al que estaba sometido.