Tratados de libre comercio causan despojo y destrucción a México: Nuestro País
El nivel de destrucción y despojo que vive México es por el Tratado de Libre Comercio y las reformas estructurales, lo que no tiene comparación con ningún otro país en el mundo en tiempos de paz, e incluso en tiempos de guerra, pues únicamente se encuentra detrás de Siria en cuanto a muertes violentas.
El líder de la organización Nuestro País, Miguel Ángel Guzmán Michel, dio a conocer lo anterior y dijo que el terrorismo de estado impuesto en México, que se pretende legalizar por medio de la Ley de Seguridad Interior, ha sido la vía para imponer una dictadura civil-militar, destruyendo los tejidos sociales y comunitarios, debilitando la forma de organización popular y tradiciones culturales de resistencia.
La fuerza, la violencia, el miedo y la mentira han sido los medios para el despojo de territorios, bienes naturales y derechos nacionales y sociales. Dos millones de desplazados en zonas urbanas y comunidades indígenas y campesinas a causa del terror y la violencia; la persecución de luchadores sociales, periodistas y defensores de derechos humanos se convirtió en un hecho permanente.
Siete de cada 12 feminicidios en América Latina son perpetrados en nuestro país. La guerra contra el narcotráfico ha dejado un saldo de cerca de 300 mil asesinatos violentos y casi 34 mil desaparecidos. Comunidades completas están siendo envenenadas con drogas y las culturas de la violencia atroz, sembrando estados de ánimo de pasividad en donde la apatía y el terror se vuelven habituales.
En México siempre se han realizado elecciones pero nunca ha existido la democracia. Salvo en casos de comunidades o experiencias regionales como las del zapatismo, las encabezadas por Felipe Carrillo Puerto o las más recientes de movimientos populares, de trabajadores y de indígenas, la democracia sigue siendo un tema pendiente. El viejo régimen príista nunca transitó hacia ella. En México las diversas formas de régimen y de gobierno han sido oligárquicas y responden a intereses de grandes empresarios y grupos trasnacionales e imperialistas.
En nuestros días el gobierno y el sistema electoral existente son incapaces de garantizar elecciones transparentes y fincadas en la voluntad del pueblo. La partidocracia opera al servicio de los intereses trasnacionales y de la delincuencia organizada, en complicidad con el Estado y los medios de comunicación, fomenta el desarrollo de clientelas políticas, despolitizando y fragmentando a la población; a sus comunidades y organizaciones sociales, por ello se hace un llamado a toda la ciudadanía a construir una alternativa, a sumarse a este proyecto por la construcción de un nuevo país.