La OSSLP reinicia actividades en la Parroquia de San Sebastián
Como parte de las actividades por las fiestas patronales de la Parroquia de San Sebastián Mártir, este Jueves 18 de Enero la Secretaría de Cultura presenta en concierto de entrada libre a la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, bajo la dirección del maestro José Miramontes Zapata, interpretando música de Tchaikovsky y de Arturo Rodríguez.
La OSSLP abrirá este concierto con selecciones de los tres actos, un prólogo y entreacto que conforman el ballet “La Bella Durmiente”, de Piotr I. Tchaikovsky. Escrito en 1890 para el Ballet Imperial Ruso, Tchaikovsky se dejó llevar por las creativas y muy precisas instrucciones del coreógrafo Marius Petipa, logrando que la música y la imaginación se volvieran inseparables al dotar de alto arte a cada uno de los personajes fantásticos de los cuentos de Perrault, que inicia su narración con el nacimiento de la princesa Aurora y la gran celebración organizada por su padre, el Rey Florestan XXIV y la reina. A ella acuden seis hadas que hacen entrega de sus presentes a la recién nacida.
La bruja Carabosse, enfadada por no ser invitada, lanza una terrible maldición sobre la princesa: Cuando cumpla 16 años, la joven morirá al pincharse con un huso. El Hada de las Lilas, sabedora de la maldición, decide cambiar el destino de la princesa: No se morirá al pinchar el huso, pero caerá en un profundo sueño del cual sólo despertará al ser besada por un príncipe.
Luego, los asistentes a este primer concierto del año de la OSSLP podrán escuchar selecciones del ballet navideño por excelencia: “El Cascanueces”, también con música de Tchaikovsky. Escrita solo un año después de “La Bella Durmiente” (es decir 1891) y estrenada una semana antes de la Navidad de 1892, también con coreografía de Petipa a solicitud del director de los Teatros Imperiales.
El ballet, que inicia con la fiesta de Navidad en casa del alcalde del pueblo, y donde Clara “su hija- recibe un aparentemente ordinario cascanueces como juguete por parte de su enigmático tío Drosselmeyer. Sin embargo, al terminarse la velada, Clara regresa a cuidar a su cascanueces (roto por su hermano Fritz) y es cuando inicia un viaje excepcional por el mundo de los dulces y lugares de ensueño acompañada de su nuevo juguete preferido.