LOBO EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
PARA MONARCAS, EL TRIUNFO LES DEVUELVE LA CONFIANZA, MIENTRAS QUE LOS DE LA BUAP QUEDA EN RIESGO DEL DESCENSO
Hay un Lobo en peligro de extinción dentro de la Liga MX. Raúl Ruidíaz y Miguel Sansores cazaron anoche al benjamín de la Primera División con dos tantos en la segunda parte, 2-1 final en el Coloso del Quinceo, un triunfo que les devuelve la confianza perdida hace unos días en la capital mexicana.
La Monarquía se quitó la espina clavada por el América a media semana, luego de ser aplastada. En contraparte, la BUAP pudo mostrarse más hambrienta en su afán de ganar por primera vez fuera de casa en el torneo, pero sucumbió ante el empuje de los michoacanos y el conformismo de un planteamiento defensivo. De poco sirvió el tanto tempranero de Quiñones. Los de Rafael Puente volvieron a caer en el Clausura 2018 y se queman en la zona roja del descenso.
EL JUEGO
Se sintió la tensión desde el primer instante que rodó el balón en el estadio Morelos. La Monarquía retornó a casa luego de ser goleada a media semana por el América. Del otro lado, Lobos en otra carrera de su maratón en busca de la permanencia en Primera División. Los primeros minutos fueron de estudio, aunque el cuadro local dio más sensación de peligro. Nada para inquietar a Jorge Villalpando.
Monarcas tenía el esférico en sus pies, lo movió por todo lo ancho del campo. Pese a ese dominio en el amanecer, su profundidad era débil. La BUAP se plantó con cinco hombres atrás y era complicado horadar entre los zagueros licántropos. El primer aviso llegó por la banda derecha de los locales, Rodolfo Vilchis encontró el espacio, puso un centro por alto que no logró cazar Ángel Sepúlveda.
Los pupilos de Rafa Puente se sintieron cómodos al correr tras el balón y aguantar a un contragolpe. El visitante respondió con una tibia aproximación; Advíncula levantó la pelota al área y nadie llegó a la cita para siquiera alarmar a Sebastián Sosa. Lobos no era peligroso, pero por lo menos estaba ordenado en propio terreno. Villalpando se quedó abajo con un disparo del propio Diego Valdés. Instantes más tarde, Julián Quiñones agarró el balón adelante de la media luna y filtró a Irven Ávila, quien solamente tuvo que devolver al corazón del área para que el colombiano definiera con un pase a la red. ¡Gol de Lobos! Aullido que sorprendió a todos en el Coloso del Quinceo.
Con el 0-1 a favor de los poblanos la tónica no se modificó en el terreno de juego; un Lobos replegado y enfocado a la descolgada. Morelia se volcó al frente, fue superior como en el arranque; no obstante, carente de explosión en el ataque. En par de ocasiones el “Cuate” se perdió el gol del empate luego de no finalizar servicios venenosos por las bandas. Para colmo de males, Raúl Ruidíaz perdonó de forma increíble en el ocaso del primer tiempo: Valdés le puso un bombón que chocó y mandó por encima del travesaño. El público gritó gol antes de concluir la acción del peruano, pero el descanso se fue con derrota por la mínima para los purépechas.
Lobos durmió a Monarcas en la reanudación. Su parado defensivo lució inquebrantable en el comienzo del complemento, además apostar a los latigazos de Julián Quiñones. Sin embargo, Hernández hizo ajustes y su equipo mostró otro semblante con el andar de los minutos. Ingresó a Miguel Sansores en