Borrar el pasado
Las pésimas condiciones forzaron al abrir de ojos, de una sociedad que exigió aires frescos, cuando menos a nivel gobierno. Se dio el cambio con una alternancia partidista, que se quedó corta. Ni Fox ni Calderón cubrieron las expectativas que se crearon.
Decepcionada, la ciudanía regresó a lo “malo por conocido”. Tampoco le cumplieron. Harta se decidió por el político que, durante más de una década tronó contra las instituciones y quienes las ocupaban. El discurso de la “mafia en el poder”, llegó a los oídos de las mayorías. El compromiso de acabar con la corrupción, logró su objetivo.
En lo que se etiqueta como una “transición de terciopelo”, el Régimen actual le cedió los trastes. Los medios, en general, ocuparon los espacios para publicitar hasta el último gesto del “electo” y su gabinete, mientras se ignora al todavía vigente.
La euforia ha sido de tal magnitud, que marean la cantidad de declaraciones, así como se prestan a un desgaste serio, aunque las encuestas sigan poniendo por las nubes a AMLO:
Habló, desde el primer día, de una “Cuarta Transformación”, por lo que nadie se podrá sentir engañado. Se engancha, como si siguiera en campaña, con más promesas. Viaja por la República y ofrece el oro y el moro (Que a saber de dónde va a sacarlos). Embauca con el Tren Maya, las refinerías, las dádivas a jóvenes y viejos, la reconstrucción de viviendas perdidas por los sismos. Donde va, hace compromisos.
Y empieza el desmantelamiento: Lo mismo va para atrás la Reforma Educativa, que la desaparición del INEE (Instituto Nacional de Evaluación de la Educación), o la Comisión de Hidrocarburos. A los organismos autónomos, parece que les tiene tirria.
El INEE cuenta con un personal de
El Sistema, agoniza. Los pilares
que lo sustentaban se debilitaron y la creciente problemática –Desigualdad, pobreza, inseguridad- acabó de darle la puntilla. Los cambios globales, el avance tecnológico y científico, en las comunicaciones, en los distintos campos del saber, modificaron mentalidades.
primera. Sus especialistas han hecho un esfuerzo mayúsculo, sin más objetivo que el de elevar los niveles educativos. La tarea irá a dar al bote de la basura, para que, quien se siente en la silla de la Secretaría (Esteban Moctezuma), empiece de cero.
Así sucederá con el resto de los “autónomos”, que supusieron un avance. Todo, absolutamente todo, se encamina al mandato de una sola persona: un gobierno unipersonal. ¿Será su estilo, a lo Cosío Villegas?
El Aeropuerto de Texcoco, menos le cuadraba. La farsa de la consulta para el “pueblo bueno”, no tuvo límite. Una tomadura de pelo, sin controles –se podía votar varias veces-, sin objetividad –pregunta mañosa- y muestra fehaciente de lo que nos espera. Atreverse a calificarla de “Democracia Participativa” fue considerarnos “tontos de baba y carrito”.
¿Y la agresión a periodistas que se atrevieron a denunciar el fraude, porque eso fue? A Carlos Loret de Mola, lo puso de vuelta y media, por decir la verdad. ¿Cómo se atreve a declarar que respetará la libertad de expresión, si ofende a cualquiera que piense
El Aeropuerto
de Texcoco, menos le cuadraba. La farsa de la consulta para el “pueblo bueno”, no tuvo límite. Una tomadura de pelo, sin controles – se podía votar varias veces-, sin objetividad –pregunta mañosay muestra fehaciente de lo que nos espera. Atreverse a calificarla de “Democracia Participativa” fue considerarnos “tontos de baba y carrito”.
distinto?
Convoca a la unidad, mientras siembra odio. Ignora que tendrá que gobernar para todos y que tiene que parar con sus insultos a quienes estén en desacuerdo. Sus internautas agreden y amenazan. Sólo los que se alinean tienen validez y el “corazón” del “Gran Controlador”. Emulando a Mafalda, “paren el mundo, que quiero bajarme”.