Conmemoran 130 años de la llegada del Ferrocarril a SLP
Además se entregaron reconocimientos a los trabajadores adscritos a la dirección de Radio y Televisión que cumplen más de 20 años de servicio en la entidad
Con presencia de unos cuantos jubilados y pensionados, este jueves se conmemoró el aniversario número 130 de la llegada del ferrocarril a la entidad potosina, con una ceremonia en el Museo del Ferrocarril encabezada por Carlos Calderón Otero, representante de los ferrocarrileros jubilados de la sección 24.
El representante de los ferrocarrileros destacó que esta es una fecha significativa para quienes trabajaron en el ferrocarril, pues se cumplen ya 130 años desde que llegó el tren a San Luis Potosí, primero para el servicio de carga, y un mes después para el traslado de pasajeros.
Explicó que hasta antes de 1888, el medio natural de transporte en San Luis Potosí lo constituían los burros, mulas, carretas y las diligencias, pero después de arduos trabajos se concluyó la vía que conectaría México con Estados Unidos, hoy conocida como la vía México-Laredo, que trazó su paso por San Luis Potosí.
La construcción de dicha vía comenzó una parte en Laredo y otra en México, y en San Luis Potosí se fijaron los últimos rieles; la máquina con el número 113 fue la primera en pasar por San Luis Potosí, y un mes después se puso en funcionamiento el tren de pasajeros con la llegada del tren presidencial tripulado por el presidente Porfirio Díaz.
Ese primer recorrido en tren, de México a San Luis Potosí tuvo una duración de 21 horas debido a un accidente que hubo en el camino, sin embargo el tiempo de traslado fue superado por los cuatro días de fiestas para celebrar la llegada del ferrocarril.
El tren de pasajeros dejó de funcionar en 1994 con la desaparición de la empresa Ferrocarriles Nacionales de México, y aunque todavía hay trabajadores de ferrocarril en estos tiempos bajo las órdenes de la concesionaria, en la entidad quedan solo 3 mil 200 ferrocarrileros jubilados y pensionados de Ferrocarriles Nacionales de México, de los 5 mil 500 que eran cuando desapareció la empresa.
Calderón Otero indicó que para los ferrocarrileros jubilados “es un orgullo que no muera todo esto y siga preservándose la cultura ferrocarrilera”, por lo que han continuado la lucha para que regrese el tren de pasajeros.