¡Simplemente magistral!
Una obra verdaderamente magistral que tardó más de 12 años en componer el inmortal genio musical Ludwig Van Beethoven: La Novena Sinfónica, por muchos mejor conocida como “Himno a la Alegría”.
Una obra verdaderamente magistral que tardó más de 12 años en componer el inmortal genio musical Ludwig Van Beethoven: La Novena Sinfónica, por muchos mejor conocida como “Himno a la Alegría”, o también por “Oda a la Alegría”, es la que interpretó el Coro y la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, (OSSLP), bajo la siempre acertada dirección del maestro José Miramontes Zapata, provocó que vibraran las fibras más sensibles del ser humano, con esta hermosa composición que tardó en gestarse más de 30 años desde que un entusiasta Beethoven pensó por primera vez en utilizar el mensaje de hermandad escrito por Schiller en su “Oda a la Alegría” y llevarlo a la música; y que marcó no solo el inicio del sinfonismo coral (que tuvo su mayor auge en los siglos XIX y XX), sino también aportó un significado social que sigue vigente, utilizándose históricamente como referente de muy diversas ideologías, otorgándole un papel simbólico en la reconciliación de los pueblos.
Con la dirección del maestro José Miramontes Zapata, más de 130 músicos interpretaron magistralmente la obra coral en el arquitectónico Teatro de la Paz, concierto presentado por la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, en Coordinación con el Club Rotario San Luis Empresarial a beneficio de enfermos del Hospital Central.
La Novena Sinfonía fue la pieza sinfónica más tocada durante la Segunda Guerra Mundial por ambos bandos; incluso se interpretó para conmemorar un cumpleaños del Führer (1937) y luego la radio la utilizó para anunciar el suicidio de Hitler en 1945. En los Juegos Olímpicos se ha interpretado en muchas ceremonias de apertura y se utilizó en 1956 y 1964 como himno común para la entonces Alemania dividida en dos repúblicas; por lo que tuvo especial significado cuando se interpretó en Berlín en la primera Navidad tras la caída del muro (en 1989). Desde 1985 es el himno no oficial de la Unión Europea y Patrimonio de la Humanidad desde 2001.
La Novena Sinfonía es parteaguas en la historia de la música: utiliza por primera vez percusiones, cuatro solistas y un coro en una sinfonía; la compleja magnitud instrumental de la obra reúne y entremezcla la elegía con la cantata, la fanfarria militar, el réquiem y la ópera italiana con la germana, por mencionar algunas características.
Su importancia actual es tal que, por ejemplo, la capacidad de reproducción de los discos compactos es de 74 minutos, la duración total de esta obra.
Para este único concierto, la OSSLP contó con la participación del Coro “Oralia Domínguez”, Recóndita Armonía, de Rioverde; y de integrantes del Coro de la Escuela Estatal de Música y del ex coro de Bellas Artes del Estado de México.
Los solistas fueron: la soprano Vanessa Asenjo, la mezzosoprano Fabiola Hentschel Montoya, el tenor Edgar Gutiérrez y el barítono Daniel Cerón.
El Club Rotario San Luis Empresarial utilizará lo recaudado en este concierto en la compra de un sistema de monitoreo para neonatos prematuros en tratamiento criogénico del Hospital Central.
En su intervención el maestro José Miramontes Zapata dijo estar seria y profundamente comprometido con obras sociales, como es la de los enfermos del Hospital Central Ignacio Morones Prieto, y que más que ayudar en forma de limosna es preciso y urgente unir esfuerzos para colaborar de forma incondicional y no únicamente quedarnos en lo que llamamos “limosna”, hay que ir más allá, comprometernos como seres humanos para ayudarnos los unos a los otros, y que ya ha ofrecido varios conciertos a beneficio y que tiene contemplados más para seguir apoyando a quien más lo necesite.
Es así como el arte coral y musical hicieron que los asistentes salieran embelesados de este magistral concierto, que sin duda se tornó inolvidable.