Belvo: open banking para todos
Una plataforma que provee información del 85% del ecosistema financiero en México
Hasta hace poco, los grandes bancos eran los dueños y señores de la data financiera. Al ser los únicos con acceso a ella, amasaron influencia, dinero y limitaron la innovación, explica el emprendedor español Pablo Viguera.
El open banking, la corriente que busca el libre flujo de la información financiera entre entidades y empresas, está poniendo fin a esto; y Belvo, la startup que Pablo junto a Uri Tintoré ha cofundado quiere ponerse al frente de esta ola que va llegando a México.
Belvo es una interfaz de programación de aplicaciones (API) que enlaza a emprendimientos financieros, o fintechs, con la red de información financiera existente en México.
A través de Belvo un emprendedor lanzando un nuevo producto financiero tiene acceso a datos como cuánto ganan sus clientes, sus antecedentes crediticios, su historial fiscal o la información sobre sus cuentas en distintos bancos, entre muchos otros.
Según sus fundadores, esta plataforma tiene una cobertura en cuanto a información del 85% del ecosistema financiero en México entre las personas morales y físicas que lo conforman, porcentaje en el que se encuentra la data de los grandes bancos como Citi, BBVA, Santander, así como entidades más pequeñas.
Pensada como una solución B to B, Belvo habilita a los emprendedores fintech para generar innovación dentro del sector financiero al contar con data de calidad para planear, ejecutar y evaluar sus productos.
Según explica Pablo, al momento esta innovación principalmente pasa por la digitalización completa de los productos financieros, desde la aplicación de los potenciales clientes, su evaluación financiera, su otorgamiento, hasta su pago.
"Lo que nos hemos dado cuenta es que para poder construir mejores, más innovadores y más inclusivos productos financieros hay una gran escasez de datos, de cómo gasta un usuario en un producto financiero, cómo paga sus créditos".
"Básicamente lo que significa es que permitimos a innovadores financieros a acceder a interpretar datos financieros de sus usuarios finales para crear productos que hasta hace poco no eran posibles".
Así, al momento Belvo trabaja con fintechs en Colombia, México y Brasil de finanzas personales, neobancos, apps de contabilidad o instituciones de crédito; tales como la plataforma de salario on de
mand Minu, el neobanco Nelo, la plataforma financiera para trabajadores de delive
ry Heru, o la empresa de crédito hipotecario Smart Lending.
Según explica Pablo, el ecosistema de datos financieros en México aún se encuentra en una etapa "embrionaria" luego de décadas en las que la banca tradicional era la única en poder acceder a él.
Esto ha cambiado a raíz de la promulgación de la Ley Fintech y sus leyes secundarias en 2018, las cuales aportaron el andamiaje legal para que las nuevas empresas tecnológicas financieras pudieran operar en el país.
Y aunque México ha sido un país de avanzada en cuanto a estos temas en Latinoamérica –platica– en Europa desde el 2015 el open banking ya venía siendo contemplado a través de la publicación de la Directiva de Servicios de Pago Revisada (PSD2).
Ante esto, la demanda por innovación en cuanto a productos y empresas financieras se ha multiplicado en el país durante los últimos años.
"El ecosistema de acceso a datos financieros en México es bastante incipiente pues no ha habido mucha apertura, fundamentalmente porque la gran parte de la información financiera está en los bancos e históricamente han tenido mucha relevancia, influencia y mucho poder.
"Ha habido mucha demanda desde la industria lo que ha hecho que Belvo como modelo floreciera, pero no había infraestructura que estuviera preparada (...) y eso es parte de lo que estamos creando, estamos generando toda esa cultura de apertura, de productos, de apis, que en otras partes del mundo está más desarrollada".
PANDEMIA Y OPEN BANKING
Pablo es un analista financiero especializado en negocios de internet mientras que su socio Uri Tintoré es un ingeniero aeronáutico. Entre los dos acumulan las experiencias vividas en lugares como Merril Lynch, el ecomerce Rocket, la NASA, la app de citas del sudeste asiático Paktor, el neobanco Revolut y el procesador de pagos del sur de Europa Verse.
En este último fue donde los hoy socios se conocieron como director de operaciones y director general respectivamente y repararon en la ausencia de un ecosistema robusto de datos financieros en América Latina.
"Estábamos empujando la expansión de Verse hacia Latinoamericana y particularmente nos dimos cuenta que no era muy buena idea por la deficiencia de apis e infraestructura que eran necesarias para poder ejecutar esto.
"En Europa nos apalancaba el open
banking y en Latinoamérica eso no existía, había que construirlo básicamente desde cero. Hablando con compañeros de otras fintechs nos dimos cuenta que esto se repetía en varios de ellos, esta carencia no hacía sus modelos de negocio posible o que fueran bastante ineficientes.
"Básicamente estamos creando en Belvo la solución que a nosotros nos hubiera encantado tener cuando estábamos ejecutando esta expansión".
De esta manera fue que Pablo y Uri decidieron irrumpir en Latinoamérica con Belvo con el fin de habilitar la innovación fintech en la región, comenzando a operar en febrero del 2020.
Mediante varias rondas de inversión los emprendedores han logrado amasar inversiones por 13 millones de dólares gracias al respaldo de fondos de primer nivel, como Founders Fund, Kaszek Ventures y Combinator, los cuales cuentan con un portafolio del calibre de AirBnB, Facebook, Stripe, NuBank, Rappi y Kavak. Además este año fueron reconocidos por Forbes entre las mayores promesas del emprendimiento operando en México.
Según explica Pablo, la pandemia ha sido un catalizador para la industria finte
ch y con ella el crecimiento de Belvo. Esto, debido a la creciente necesidad de los usuarios para encontrar servicios financieros contactless, oportunidades de crédito, nuevas maneras de tener control de su dinero y la demanda por productos financieros innovadores.
Esta tendencia se ha hecho más presente en regiones de baja bancarización como México, en donde el 60 por ciento no tiene relación alguna con la banca tradicional.
La plataforma
ayuda a los emprendedores fintech a generar innovación dentro del sector financiero, al contar con data de calidad para planear, ejecutar y evaluar
El open banking está poniendo fin al monopolio de la data financiera que tenían los grandes bancos" Estamos todavía en una fase embrionaria del open banking, pero esto es una revolución para los próximos 10 años" PABLO VIGUERA
FUNDADOR DE BELVO
"Con la pandemia el fintech se ha acelerado en pocos meses lo que se debería haber avanzado en años. Entonces ahí lo que hemos visto es una aceleración exponencial en nuestro negocio.
"La baja bancarización es un reto, pero también es donde está la oportunidad, y estamos generando herramientas para que cualquiera pueda compartir su información financiera, esté bancarizado o no".
Por ejemplo, de acuerdo con Pablo, la pandemia ha empujado a muchas personas a trabajar en modelos de economía compartida, como Uber o Rapp, por lo que Belvo tuvo que empezar a considerar los ingresos generados por los repartidores en estas plataforma como parte del ecosistema del open banking para que desarrolladores fintech puedan usar esta data.
"Cada vez más gente ha recurrido a modelos también de trabajo independiente o trabajo alternativos o más informales, entonces hay mucha información por ahí fuera que puede ser usada: cuánto les pagan, cuánto gastan, todo este tipo de cosas para saber a quién se le puede otorgar un crédito con base en sus ingresos, por ejemplo. Esto lo que permite es generar productos más inclusivos".
Uno de los beneficios de esta revolución del fintech, explica Pablo, está el que la banca tradicional ha tenido que cultivar la innovación y la apertura para permanecer vigente ante la competencia emergente. Esto, con beneficios directos a los consumidores.
Así, Pablo refiere que esto es sólo el comienzo de un ecosistema financiero que girará en torno al open banking hacia el futuro, con productos más complejos, inclusivos e innovadores.
"Como con todas las innovaciones en sus inicios es un poco la adopción en masa, pero al día de hoy estamos todavía en fase súper embrionaria de lo que es el open banking, pero esto es una revolución para los próximos 10 años, todavía estamos tocando la punta del iceberg.
"Creemos firmemente en el el salto cualitativo que puede dar México y sus sistema financiero a través del open banking es enorme".