Mario Montijo
El siguiente de los tres
debates autorizados por el INE, se realizará el 22 de mayo próximo en Tijuana, Baja California. El tercero y último, en Mérida, Yucatán. Por cierto, el nuevo formato del debate presidencial gustó a los analistas más que los anteriores.
Más que debate presidencial, el de la tarde noche del pasado domingo pudo haber sido la Olimpíada de las mutuas acusaciones e insultos, que en nada contribuyen en la construcción de una nueva democracia ni en la elaboración de programas de gobierno que contribuyan a mejorar la economía y la calidad de vida de los mexicanos.
Los cinco presidenciables se la pasaron presumiendo que contaban con ideas y propuestas para resolver en México problemas de seguridad, justicia y pobreza que durante siglos han agobiado a la población. También eran los más honestos y preparados, así como los más preparados para gobernar a una nación con las mayores diferencias y contrastes entre la riqueza y la pobreza.
Coincidieron igualmente en crear leyes y mecanismos para poner fin a la corrupción en los cargos públicos, como también en un bombardeo de ataques contra Andrés Manuel López Obrador, para tratar de bajarlo del primer lugar en las encuestas de intención de voto y cerrarle la puerta hacia la Presidencia de la República.
El siguiente de los tres debates autorizados por el INE, se realizará el 22 de mayo próximo en Tijuana, Baja California. El tercero y último, en Mérida, Yucatán. Por cierto, el nuevo formato del debate presidencial gustó a los analistas más que los anteriores.
¿Quién ganó? Los cinco y sus equipos se declararon ganadores.