El Sol de Sinaloa

Generalmen­te los nuevos gobiernos en

-

la época del PRI, tenían la costumbre que cuando empezaban su mandato arrancaban con un programa emergente que denominaba­n “El Plan de los Cien Días”, previo a presentar su plan de gobierno municipal, o estatal, como lo mandata la ley que deberá ser antes del sexto mes de gobierno, práctica que se abandonó desde que llegó la alternanci­a panista, primero, y ahora la de MORENA, al parecer.

areciera que seis meses de campaña electoral de enero al 1° de julio y luego cuatro meses más después del día de la elección a la toma de protesta el 1° de noviembre no fueron suficiente­s para que tengan idea plena de lo que van a hacer en tres años que les va a durar su gobierno. Asombra de verdad que los ciudadanos seamos tan tolerantes ante semejantes conductas indolentes e irresponsa­bles de los políticos que ganaron las elecciones, que no pueden anunciar a la ciudadanía qué van a hacer de inmediato, como si la farándula política continuara y el trabajo como gobernante­s aún no hubiera empezado.

Jesús Estrada Ferreiro en Culiacán ha sido un personaje metido en la controvers­ia más que en el trabajo, cuando Culiacán tiene tantos y tantos problemas que atender y no se ve que quiera “agarrar al toro por los cuernos”.

Tenemos una ley nueva que ha detenido su publicació­n el gobernador Quirino Ordaz sobre el manejo de residuos sólidos, específica­mente que pretende privatizar todo el tema de la basura en Sinaloa y establecer un impuesto de 50 centavos por bolsa de plástico que se use por los ciudadanos, además de que el parque de camiones recolector­es es exiguo, en mal estado y la mayor parte de la recolecció­n se renta, así también como el relleno sanitario del norte de la ciudad está prácticame­nte agotado, por lo que todo el tema necesita un plan urgente del presidente municipal.

Y qué decir del drenaje pluvial y de aguas negras, que recurrente­mente está fallando por falta de obras de colectores y canales de conducción, como también la saturación de la planta conocida como TACSA de Bacurimí, que ya resulta insuficien­te para procesar el volumen de aguas negras que produce la ciudad y lanza sin tratar buena parte de ella a la bahía Santa María.

O el caso del predial urbano, del que todo mundo sabe que existe una cartera vencida de 5 mil millones de pesos, la ciudad tiene 40 mil terrenos baldíos e infinidad de casas abandonada­s, sobre lo que desde hace rato debiera haber medidas concretas y no andar hostigando a quienes soportan las finanzas del predial, los contribuye­ntes responsabl­es. O también qué hacer ante el negocio más grande que tiene el gobierno del Estado en relación a todo lo que se paga en materia de tránsito y transporte, que resulta la mayor fuente de ingresos de las finanzas estatales y que Culiacán aporta más del 40 por ciento con su parque vehicular, dinero que debiera servir para tener más oficiales de tránsito con mejores salarios, más y mejores patrullas, semáforos, mejores calles, verificaci­ón vehicular (por cierto, de un impuesto que no dice nada como el “refrendo” y que se embolsa todo el gobierno estatal), vigilancia, control de tráfico, y un largo etcétera.

Jesús Estrada Ferreiro necesita salir de ese círculo de pleitos ociosos y sin fin para colocarse como el gobernante de la capital, para desarrolla­r la mejor estrategia de MORENA y no dar los tumbos que han venido dando los diputados en el Congreso del Estado.

Yo no creo que sea falta de voluntad, ni tampoco falta de talento, más bien parece que se han enredado en la telaraña de la politiquer­ía “de aquí pa´allá y de allá pa´acá”, lo cual es fatal para construir un proyecto. Culiacán los necesita, buíganle.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico