Albert Gore
Conocido como Al Gore, fue vicepresidente con Clinton y candidato “perdedor” a la Presidencia ante George Bush en el 2000, se dedica a escribir y dictar conferencias alrededor del mundo. Su libro: “Una verdad incómoda”, llevada a la pantalla grande como d
Sin embargo, él transita de ciudad en ciudad disertando sobre el calentamiento global para crear conciencia empleado cifras, gráficas y monitos. Así, Se aprueban medidas que no se cumplen o países regresan a las viejas prácticas productivas como las medidas del Presidente Trump de revivir y fortalecer el uso industrial del carbón, sin importar el daño al medio ambiente.
Un porcentaje alto de estudiosos y científicos de esta problemática coinciden con las conclusiones de Gore, al que inclusive se le ha tildado de loco, pero las medidas propuestas no se aplican tal y como se requieren, por razones políticas o de ganancias que pueden perderse.
El citado libro nos lleva a varias conclusiones según mi punto de vista y una de ellas es, que desde la Antártida hasta el Ártico, desde el paralelo que se vea nuestro planeta , los pueblos para hacer suya la disposición a “renacer” deben conocer y hacer suyos los cambios para saber cómo reaccionar y qué hacer ante ellos. Por esto, es necesario que los problemas que se deseen atacar deben ser revisados desde diferentes perspectivas del qué hacer, cómo, cuándo, con cuánto y con quiénes realizarlo, hacer las evaluaciones pertinentes para los ajustes necesarios hasta lograr el éxito. Esto tal vez lleve más tiempo, pero como dijeran las abuelas: no nos podemos comer el mundo en un día.
Hace unos días nuestro Presidente anunció que había ordenado el cierre de ductos que abastecen de gasolina a varios estados del país, como una medida inmediata para resolver el robo y mercadeo de la misma y atacar de frente a las mafias huachicoleras de frente, desde arriba hasta abajo.
Medida muy discutida. Negando el desabasto pero sin abastecimiento suficiente aún, con sabotajes en el ducto Tuxpanazcapotzalco, con pobladores reteniendo soldados evitando el operativo, con jueces ordenando garantizar el abastecimiento, con ciudadanos durmiendo en las colas para surtirse, con bloqueos que golpean el turismo y locales, con comestibles y productos diversos que no pueden llegar a su destino comercial, con cisternas en el Golfo que no pueden descargar, con aumento de inflación, con decremento de la confianza de inversionistas, etc, etc.
El que “va porque va” y el “me canso ganso”, indudablemente que es válido en algunas circunstancias del hacer en eventos muy particulares pero cuando se trata de voluntad política, creo deben medirse las decisiones con mesura y conocimiento del impacto de la misma en cualquier sentido. Colombia es un ejemplo, no para copiar pero sí para valorar lo que puede adaptarse a los planes de combate que pueden planearse en México. En Colombia los cárteles del narcotráfico, paramilitares, grupos guerrilleros y seguramente la colaboración de funcionarios de ECOPETROL y gente del pueblo y el ataque a su red de ductos era diaria, con pérdidas millonarias, se diseñó una estrategia conjunta donde además de las fuerzas armadas se sumaron las acciones legales, tecnológicas, operativas y sociales.