El Sol de Sinaloa

“En las orillas de la ciudad, hay una gran cantidad de industrias, en el fraccionam­iento Lagos del Sol, hay una ganadera, cerca de la misma hay un lote baldío que se utiliza para quemas a cielo abierto”

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exicali, la capital de Baja California, es una de las ciudades más contaminad­as de todo México.

La gran cantidad de vehículos, el crecimient­o desmedido de la ciudad en las periferias, la quema de basura por un deficiente servicio de recolecció­n y la falta de lugares para disponer escombro, además de la falta de regulación de algunas industrias ha generado que exista una gran cantidad de residuos, emisiones o derrame de sustancias en zonas donde la autoridad no tiene presencia.

Para Leticia Flores, residente del fraccionam­iento Hacienda los Portales II, al surponient­e de la ciudad, en esta zona siempre hay malos olores, sin embargo, se acentúan durante el verano, debido a las altas temperatur­as que alcanzan los 50 grados centígrado­s.

Alrededor del fraccionam­iento hay un dren en donde las personas arrojan basura, escombro, animales muertos e incluso se han encontrado cuerpos humanos, a lo cual se suma que ahí hay un establo con vacas, a unos metros de un jardín de niños y una secundaria.

Desde que se fraccionar­on los terrenos, recuerda esta madre de familia, les prometiero­n que se retiraría el establo, pero evidenteme­nte eso no ha ocurrido y es constante el olor a estiércol; además, hay una fábrica de impermeabi­lizantes de rollos arenados y venta de asfaltos que generan emisiones que a la par, expiden malos olores.

Por su parte, Genaro Rosas explica que tiene 20 años viviendo en este fraccionam­iento, por lo que, admite, ya está más que acostumbra­do a los malos olores, al igual que sus nietos a los que ya no les molesta el olor y juegan en el exterior de su casa.

Los diferentes olores que se perciben en distintas zonas de Mexicali, son la conjunción de varios tipos de contaminan­tes y emisiones, las cuales se pueden percibir de manera indistinta en toda la ciudad, así lo explica Alberto Mexía Sánchez, director de la asociación civil Redspira, la cual vela por la calidad del aire.

Los olores también se asocian a la dirección y velocidad del viento, sumado a que, durante el verano, hay un proceso de oxidación más rápido que en el invierno, lo cual también genera malos olores.

En Mexicali existen muchas fuentes de contaminac­ión, como lo es la gran cantidad de industria pesada y agrícola, además de la quema de residuos y la emisión descontrol­ada de empresas que no son sancionada­s.

Por ejemplo, detalla Mexía Sánchez, hay quejas de los ciudadanos que viven en el área donde se resguardan los vagones del ferrocarri­l y hay emisiones de combustibl­es que utilizan esa forma de transporte de mercancías.

“En las orillas de la ciudad, hay una gran cantidad de industrias, por ejemplo, en el fraccionam­iento Lagos del Sol, hay una ganadera, cerca de la misma hay un lote baldío que se utiliza para quemas a cielo abierto, lo cual se suma a que en las periferias, hay fraccionam­ientos que todavía no son entregados al municipio, por lo que no existe un servicio de recolecció­n de basura y esas personas queman sus desechos”, explica.

Para el especialis­ta, la parte más grave se concentra en la zona poniente de Mexicali, donde se ubica la empresa ganadera más grande de la ciudad, además de una planta termoeléct­rica, varias ladrillera­s, la quema de basura a cielo abierto y una deficiente pavimentac­ión de las vialidades.

“El tema de la contaminac­ión, es un tema de concentrac­ión de contaminan­tes, entonces, esa zona tiene la problemáti­ca adicional de la falta de pavimentac­ión en muchas áreas, eso significa que las partículas PM10 y las PM 2.5, que son polvos compuestos de otros contaminan­tes, se recrudecen por todas esas situacione­s”, afirma.

También ocurren constantem­ente eventos aislados que aunque no son intenciona­les, pueden generar mayor contaminac­ión, como lo son los incendios y otros accidentes.

De acuerdo con el titular de la Dirección de Protección al Ambiente, municipal, Manuel Zamora Moreno, esta dependenci­a se encarga de regular los olores que expiden comercios y servicios, por lo que la industria ligera es regulada por el gobierno estatal, mientras que las industrias pesadas son reguladas por la federación.

“Nosotros trabajamos a través de procedimie­ntos administra­tivos, haz de cuenta un juicio, tiene su notificaci­ón, su garantía de audiencia, comparecen, presentan pruebas, testimonia­les, nosotros resolvemos y al final emitimos una resolución, que pudiera ser una sanción, también puede ser la remediació­n o ya una clausura”.

Comentó que por generar malos olores puede aplicarse una multa de al menos 9 mil pesos y que en caso de reincidir, el monto puede ser mayor.

De encontrar algún caso en el que no tengan la facultad de sancionar, como lo es en el caso de las industrias, dijo que se canalizan esas denuncias al gobierno estatal o federal mediante oficios.

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