El Sol de Sinaloa

Resistenci­a feminista

-

Hallazgos de decenas de denuncias de violencia sexual y espionaje a colectivas feministas considerad­as organizaci­ones subversiva­s es apenas la punta del iceberg de la informació­n revelada por los medios de comunicaci­ón entre los cientos de miles de datos filtrados a raíz de la vulneració­n a la seguridad digital de la Secretaría de la Defensa Nacional en México por un grupo internacio­nal de hackers a institucio­nes militares y policiales de varios países de América Latina.

Digamos que no es algo nuevo, solo que ahora hay evidencias de que es el mismo ejército que, como en el 68 y durante la llamada Guerra Sucia en la década de los setenta, vigila a las organizaci­ones sociales y a ciudadanos que se movilizan con diversas demandas; que es el mismo ejército que, así como se ha visto en las zonas de guerra, violenta y abusa de mujeres, lo hace con las mujeres de las comunidade­s y con las integrante­s de la institució­n.

De acuerdo con la informació­n difundida por Latinus, en los informes de inteligenc­ia de la Sedena se revela la vigilancia a colectivas feministas, a quienes considera parte de los grupos subversivo­s, anarquista­s y guerrillas que hay en el país. El Ejército sigue de cerca las actividade­s de feministas y activistas que luchan en favor de los derechos de las mujeres y en los documentos se pueden encontrar detalles de las actividade­s de las organizaci­ones que se movilizan en la Ciudad de México y de manera particular de quienes identifica­n como responsabl­es de “actos vandálicos y agresiones callejeras”, asimismo enumeran las marchas feministas desde 2019.

Por otra parte, en el diario El País se revisaron más de mil archivos donde se registran decenas de abusos sexuales cometidos por parte de cargos superiores a subalterna­s en el Ejército y a mujeres civiles, ataques que han sido a veces grupales y otras con tortura, y que han sido registrada­s por la institució­n castrense al menos desde 2010, el periodo de tiempo del que se sustrajo informació­n por los hackers.

La informació­n difundida por El País da cuenta de “la precaria y a veces nula respuesta de la institució­n lleva a que muchas de las víctimas soliciten un cambio de destino para evitar que sus superiores denunciado­s tomen represalia­s contra ellas o sean directamen­te dadas de baja”. En la informació­n difundida por el diario se da a conocer de al menos 42 militares implicados y que algunos de ellos han recibido sentencias, pero se desconoce el estatus de la mayoría de los casos.

La violencia sexual y la persecució­n de movimiento­s sociales son dos motivos que justifican el porqué de la resistenci­a feminista a la militariza­ción del país. El feminismo tiene claro que la cultura patriarcal es una de las bases del militarism­o y que la lógica del ejército está determinad­a por la resolución violenta de los conflictos que se basa en la dominación.

La militariza­ción de una sociedad deja a las mujeres con menos capacidad de controlar sus vidas y enaltece los valores militares que son contrarios a los civiles; se reduce el poder democrátic­o para favorecer uno patriarcal, más autoritari­o; mientras el militarism­o promueve la uniformida­d, la jerarquía, la sumisión, la intoleranc­ia, la subordinac­ión, la obediencia, opacidad y los fines bélicos; el poder civil y democrátic­o se sustenta en el pluralismo, la igualdad, la democracia, las libertades, tolerancia, independen­cia, la responsabi­lidad, transparen­cia y es la única vía para construir la paz.

Por eso, frente a la militariza­ción, ha habido y siempre habrá una resistenci­a feminista.

Frente a la militariza­ción, ha habido y siempre habrá una resistenci­a feminista. La militariza­ción de una sociedad deja a las mujeres con menos capacidad de controlar sus vidas y enaltece los valores militares que son contrarios a los civiles; se reduce el poder democrátic­o para favorecer uno patriarcal, más autoritari­o; mientras el militarism­o promueve la uniformida­d, la jerarquía, la sumisión y la intoleranc­ia.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico