¡Al fin reapareció!
Liverpool.- Tan imprevisible como para pasar de sufrir goleadas tan dolorosas, como la que le endosó el Manchester City, a protagonizar una remontada con autoridad en casa del Everton, el equipo menos goleado en lo que va de la Premier League, pero que cayó 2-1 ante el Manchester United, tras la primera anotación de la temporada, al fin, de Cristiano Ronaldo.
La noche fue especial para el delantero, quien ingresó de cambio al minuto 29, en sustitución del lesionado Anthony Martial, para firmar su gol 700 a nivel de clubes.
El cinco veces ganador del Balón de Oro ha quedado relegado a un segundo plano desde la llegada del técnico Erik Ten Hag, pero sólo necesito 14 minutos para firmar el gol del triunfo, tras aprovechar un gran pase al hueco por parte de Casemiro.
El gol es, además, el número 144 que el portugués de 37 años anota con los red Devils, en su segunda etapa.
El máximo anotador histórico del Real Madrid, con 450 tantos, también firmó 101 dianas para la Juventus y cinco para el Sporting de Lisboa.
El sufrimiento de los últimos minutos, con el Everton volcado al ataque, no empaña la personalidad mostrada por el Manchester United para levantarse.
Casemiro, por primera vez titular en la Premier League, mostró que cuenta con la experiencia necesaria para no hundirse tras cometer el error que costó un gol, y ser clave en la remontada.
Con sólo cinco minutos de juego, el volante perdió el balón y dio paso al tanto de Alex Iwobi.
Pero los Red Devils lograron el empate al minuto 15, con otro tanto histórico.
La imprecisión de Iwobi, con un mal pase a Idrissa Gueye, permitió que Antony dos Santos se convirtiera en el primer jugador del Manchester United que anota en sus tres primeros partidos.
Entonces, Cristiano Ronaldo, una vez más suplente, entró en escena debido a un problema muscular de Martial.
Enchufado desde la primera acción, con ganas de demostrar, encontró a Casemiro, sin que el brasileño definiera bien, pero con Bruno Fernandes mandando a la red el rechace, en una acción invalidada por fuera de juego.
Era un aviso, como el remate de cabeza por parte de Casemiro, quien buscaba corregir su error de alguna manera.
No fue con anotación, pero sí con el pase decisivo para que Cristiano Ronaldo sentenciara el triunfo.