MUERTE EN DOS RUEDAS
EEsa mañana de agosto del 2019, Kevin Miranda se dirigía a su trabajo a bordo de su motocicleta. Circulaba por la calle 5 de Mayo, en el centro de Mazatlán, cuando rebasó por la derecha a un automóvil, el vehículo iba a dar vuelta en esa dirección para tomar la calle Miguel Hidalgo, pero no prendió sus direccionales. Kevin no se percató de la maniobra y chocó al costado de la unidad.
Kevin recuerda que debido a la velocidad con que manejaba, la moto quedó “incrustada en el carro”, y por la inercia su cuerpo salió disparado a cuatro metros de distancia, pasando por encima del coche.
¡Ya valió ma...! fue lo primero que pensó cuando iba cayendo directo al pavimento. De ese episodio resultó con una herida en el dedo meñique de la mano izquierda y dislocación del hombro derecho. Vivió para contarla.
“Salí volando y al momento de caer metí las manos y gracias a que llevaba el casco no me lastimé la cara, porque el casco quedó todo rayado y golpeado, fue el que recibió el golpe”, rememora.
Ese día corrió con suerte, pues la conductora del vehículo era enfermera del Centro de Salud Urbano. Dice que lo auxilió de inmediato, lo llevó a un hospital que se localiza justo a una cuadra de ahí. Le brindaron atención médica, le cosieron y dejaron unos puntos en el dedo y le acomodaron el hombro.
Reconoce que en ese entonces no contaba con seguro médico ni con seguro para la motocicleta. Y aunque el vehículo se llevó la peor parte, por la cuantía en daños materiales que ascendió a miles de pesos, su propietaria no le cobró ni un centavo.
Este accidente pasó a formar parte de la estadística de percances que cada año se registran en Mazatlán, con los cientos de heridos que dejan de saldo.
AUGE DE LA MOTOCICLETA
En respuesta a una solicitud de acceso a la información, la subdirección de Tránsito Municipal informó que los siniestros en motocicleta son el segundo lugar de accidentes en el puerto, sólo detrás de los vehículos automotores.
En los últimos tres años se han registrado en el puerto cinco mil 744 percances en la vía pública, de los cuales dos mil 391 se tratan de autos (41.62%) y mil 188 involucran a motociclistas (32.86%).
Roberto Jaime Rodríguez, jefe de Educación Vial de la Delegación de Vialidad y Transporte en el municipio, cuenta que la motocicleta en el puerto se puso de moda con la celebración de la Semana de la Moto, por allá en 1996.
Antes de ese evento internacional, este medio de transporte de dos ruedas era utilizado sólo para el trabajo, principalmente quienes se dedicaban a la cobranza, después empezó una tendencia para la diversión y la afición o como una forma de imitar a los “bikers”.
Hoy día la motocicleta es usada como una herramienta de trabajo debido al boom de las aplicaciones de reparto, pero también como medio de transporte.
“Ahorita ya se volvió una herramienta de trabajo, es un vehículo que consume menos gasolina, es ligera, de fácil acceso, económica, hay lugares muy prácticos para estacionarse y eso también ha buscado la gente, a través del auge vehicular que se ha venido, por cómo se encuentran las vialidades, la motocicleta es una opción para desplazarse de una manera más rápida y fácil “, señala.
El funcionario dice que la moto como vehículo es una buena opción, que debería traer beneficios y no tantos prejuicios como los que genera.
La estadística señala que de los cinco mil
744 accidentes de los últimos tres años, en cinco mil 585 casos la culpa fue del conductor (97.05%), en 81 casos fue responsabilidad del peatón, en 44 casos por fallas del vehículo, en 29 debido a las malas condiciones del camino; en cinco reportes las causas no fueron especificadas.
Las autoridades estatales y municipales en materia de vialidad y tránsito reconocen como principales motivos de accidentes el uso del celular, distraerse, conducir a exceso de velocidad, el consumo de alcohol, el sueño o una combinación entre los tres; también el desacato, no respetar señalamientos viales y la falta de pericia o experiencia para manejar.
En el caso concreto de los motociclistas la causa de los accidentes son no respetar los carriles de las vialidades, meterse entre los carros, rebasar por la derecha, ponerse en puntos ciegos donde el automovilista no los ve, dar vueltas sorpresivas y brincar camellones.
Grupos de rescate y auxilio como Bomberos Veteranos han señalado que en la mayoría de los accidentes de motocicleta participan jóvenes de los 12 a los 25 años de edad.
Las lesiones en un accidente por lo regular oscilan de delicados a graves, más allá de las pérdidas materiales, que también pueden llegar a ser cuantiosas, gran porcentaje de los conductores termina con lesiones de consideración o con daños irreversibles.
Fracturas en tibia y peroné, costillas y cráneo, son algunas lesiones, también se ha visto a personas que resultan con amputaciones de piernas y manos, pues prácticamente quedan prensadas entre el motor de la moto y la defensa del vehículo que los impacta. Estos casos suelen ocurrir por no conducir con las medidas de seguridad y la tendencia que predomina es que se niegan a utilizar el casco de seguridad.
Del año 2019 a mayo del 2022 un total de tres mil 354 personas han resultado heridas y 69 han perdido la vida (en el lugar de los hechos) en accidentes viales por diversos puntos de Mazatlán.
De los últimos tres años el más letal ha sido el 2019, cuando murieron 23 personas y mil 363 quedaron heridas.
Después de los peatones y ciclistas, el motociclista es un usuario de la vía pública que tiene un gran porcentaje de vulnerabilidad, ya que un golpe o caída, significa lesión segura para el conductor, pues el impacto es directo al cuerpo.