OMINOSO ANIVERSARIO

Aestas alturas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, hay consenso en que el desastre de su gobierno no se explica sin el llamado Culiacanazo, el ominoso “jueves negro” que este lunes cumplió tres años de sucedido. El 17 de octubre de 2019 ya está en el registro nacional como el día en que las torpezas del mando militar, la improvisación gubernamental y la ignorancia absoluta sobre el terreno y entorno que pisaban los responsables de efectuar la operación para la detención de Ovidio Guzmán López, desembocaron en el fiasco mas grande en los últimos sexenios.

La demagogia presencial de que se abortó la misión para no causar daños a la población civil de Culiacán, no cabe como explicación si la planeación hubiera tenido como principio básico evitar al máximo los riesgo de la ciudadanía y llevr a cabo el despliegue como normalmente se hace, en horas de la noche cuando las actividades de la gente han disminuido. Parece de sentido común, pero no lo es tanto para una clase política que no oculta cuáles son sus intereses con los grupos criminales que controlan amplias regiones del país y nuestro estado.

En esta edición semanal de El Sol de Sinaloa, nos detenemos para responder a la pregunta sobre qué pasó con los militares heridos en aquel momento. En el primer año del “jueves negro”, nos detuvimos con los heridos civiles, los familares de los fallecidos, quienes poco a poco han superado el trauma que significó quedar atrapados bajo fuego aquel dia en que la capital sinaloense quedó sitiada por el crimen.

Quién iba a imaginar que uno de los soldados que resultó con las mas graves heridas por las que perdió un pie y parte de la pierna en el tiroteo, fue pensionado por la secretaría de la Defensa Nacional con seis mil 700 pesos y un diploma. La otra cara de aquel suceso también muestra el doble rasero del gobierno, retrata a López Obrador cuando se llena la boca de retórica hueca cada vez que utiliza las palabras pueblo bueno o conservadores.

EL MACHISMO EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN

Aunque en los últimos años la industria de la construcción en México ha trabajado en lograr una mayor equidad en el sector, debido a los roles de género que están impuestos desde hace mucho tiempo, ha sido muy complicado y el machismo se sigue presentando.

En Sinaloa, el porcentaje de la participación de la mujer en la construcción es del 8 por ciento, mientras que en Mazatlán se tienen contabilizadas alrededor de 80, entre arquitectas e ingenieras, que se desempeñan en altos mandos y medios del sector.

Históricamente, los empleos a los que pueden acceder las mujeres en el sector de la construcción se limitan a labores de limpieza, cocina o remoción de escombros, sin embargo existen muchas trabajadoras que han demostrado su capacidad y liderazgo en un mundo que es dominado por los varones y en donde además han tenido que lidiar con insultos, ofensas y burlas.

A la sociedad le falta entender que las mujeres tienen la misma capacidad que los hombres y que definitivamente tienen que ocupar espacios que ellos han acaparado. El reto es que las empresas cambien su visión y en los próximos años se pueda subir el porcentaje actual que se tiene, en el que dentro del sector de la construcción solo cuatro de cada 10 puestos son ocupados por mujeres.

DESPLIEGUE EN LA SIERRA

Por otro lado, la semana pasada el Ejército descubrió un plantío de 1.6 hectáreas de extensión en los límites de Badiraguato y Chihuahua, por lo que invitó a prensa para que fuera documentado este "golpe" al narco, que en realidad obtiene sus mejores recursos del fentanilo y de la mentanfetamina. Ahora que le urge a la Sedena dar resultados ante el golpe de la filtración.