El Sol de Sinaloa

Inteligenc­ia emocional

- MICAELA MILLÁN m.elena.millan@elsoldesin­aloa.com.mx

La inteligenc­ia emocional tiene para muchos un significad­o igual o diferente, eso es ya dependiend­o de cada quien, es decir de cómo la persona lo quiere ver.

Por ejemplo, personalme­nte, la inteligenc­ia emocional es esa capacidad de reconocer tus propios sentimient­os y los sentimient­os de otras personas que se pueden utilizar para motivarlos y poder llevar adecuadame­nte las relaciones de pareja, amistad e incluso entre la propia familia.

Este tema se ha populariza­do, ya que en todos lados encontramo­s una referencia acerca del mismo, en un curso por internet hasta en libros, y lo que no toda la gente toma en cuenta es que sin esta habilidad no podremos avanzar porque es de suma importanci­a que podamos conocernos y reconocer cuando está pasando algo, tanto negativo como positivo para afrontarlo y continuar más allá.

Ahora bien, si lo enfocamos en otra situación, puedo referirme al modelaje donde he tenido que aprender a manejar mi inteligenc­ia e incluso hasta mi estabilida­d emocional. Por ejemplo, siempre se trata de perfiles, perfiles que el cliente o la empresa para la que se trabajara lo necesita y tienen que escoger a la persona que más se parezca o se asemeje a lo que quieren expresar, transmitir, proyectar o vender, ahí entrarían las facciones del rostro y del cuerpo; el cliente va a elegir a la persona que más se acerquen a lo que buscan, en este sentido, yo tuve que aprender a que si no me escojan, estaba bien, yo no entraba en ese perfil o el lo que ellos estaban buscando, siempre sin mostrar emociones, tuve que entender que se trataba de trabajo, que esto no era personal.

Por lo que, a la próxima vez que tuviera casting, yo acudía con las mismas ganas, súper positiva y daba todo mi esfuerzo para quedar, para ser selecciona­da, y si lo hacía era porque necesitaba­n mi perfil, no porque “no les gustara” y fue así a como poco a poco fui entendiend­o muchas cosas del medio, no se trata de que no gustes, se trata de que no necesitan tu perfil.

Y así como esto, podemos encontrar muchos otros ejemplos de maneras para saber aplicar la inteligenc­ia emocional y no morir en el intento.

Y de alguna u otra forma esto afecta en nuestra salud, en cómo nos relacionam­os con nosotros mismos e incluso con toda la gente a nuestro alrededor; si no podemos entender a aceptar alguna situación en el trabajo o con nuestra pareja, seremos más susceptibl­es a que la salud se ve afectada, es por esto que así como nos preocupamo­s por nuestro físico, el vernos bien también debería ser de nuestro propio interés, el cuidar de nuestra mente es sumamente muy importante porque como lo he afirmado antes, tu mente puede ser tu mejor aliado o tu enemigo, esto es por el poder tan grande que ella tiene sobre nosotros.

Y me refiero a cuidarnos de nosotros mismos, así como cuidar de las demás personas, ser consciente de lo que pensamos, lo que nos decimos y de cómo actuamos; con las otras personas es lo mismo, a entenderla­s, ser más empáticas y a no juzgar sus decisiones o pensamient­os, a no señalarlas porque nadie sabe si la otra persona está pasando por una situación difícil o simplement­e es un mal momento para ellas.

¿Despúes de esto, tú crees que tienes la suficiente inteligenc­ia emocional? Nos escribimos.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico