Inauguran en Culiacán el reloj monumental
La obra floral instalada a un costado del Congreso del Estado tuvo un costo de 290 mil pesos
En una ceremonia que reunió a una multitud de ciudadanos y autoridades locales, se llevó a cabo la inauguración del Reloj Floral de Culiacán a manos del gobernador Rubén Rocha Moya y el alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil, esto como un tributo a la belleza natural y el esfuerzo conjunto de la comunidad.
Esta obra emblema se había robado la atención de la ciudadanía, pues se encontraban en duda de cuál sería su presupuesto, generando así fuertes críticas alrededor de su construcción.
El alcalde, acompañado de la mayoría de los diputados locales, presidió el evento de inauguración, destacando la importancia de esta obra para la ciudad y su impacto en el turismo local.
"Estamos atendiendo las necesidades de la ciudadanía, en el tema económico, en el deportivo, nosotros al final del día sabemos bien que somos gobierno para todas y todos, ahí estamos, saben bien que estamos en las colonias, saben que estamos en las comunidades rurales y vamos a seguir estando", expresó.
En el evento, Gámez Mendívil compartió
Esta obra tuvo un precio similar al de las piezas de ajedrez colocadas en el cruce de José María Morelos y Paseo Niños Héroes
detalles sobre las numerosas obras y acciones que ha llevado a cabo en beneficio de los habitantes de Culiacán en tan solo un año en el cargo. Entre estas, destacó la pavimentación de 250 calles, un avance significativo en la mejora de la infraestructura de la ciudad y el bienestar de sus residentes.
PARA SABER
Con una inversión de 290 mil pesos que, según el alcalde, corrió por cuenta del Ayuntamiento, el reloj floral promete convertirse en uno de los atractivos turísticos más destacados de Culiacán.
Desde la semana pasada, esta obra había causado curiosidad entre quienes pasaban cerca, pues la construcción del reloj inició sin previo aviso y tomó por sorpresa a la ciudadanía.
SIGUIERON LA OBRA
Durante los días posteriores, en redes sociales los culiacanenses fueron documentando los cambios que sufría la obra a medida que pasaban los días.
Esta obra tuvo un precio similar al que en su momento tuvieron las piezas de ajedrez que el ayuntamiento de Culiacán instaló en el cruce peatonal de la avenida José María Morelos y Paseo Niños Héroes, frente al famoso puente blanco.