LA HIPPIE DE LA CARRETERA
Habitante de Cristo Rey relata haber visto el espectro de una mujer por el camino que lleva a Teacapán
Los caminos y carreteras son sitios de los cuales se desprenden historias y sucesos paranormales derivados de los hechos trágicos que se registran y han terminado con la vida de alguien.
La carretera estatal Escuinapa-teacapán, la cual por la gran cantidad de accidentes y vidas que se han perdido a lo largo de los casi 40 kilómetros de longitud que tiene, ha sido mal nombrada por algunos como la "Carretera de la muerte" y en ella se cuentan varias historias de apariciones de fantasmas o espectros de personas de la cual han sido testigo habitantes de los poblados de la zona del valle.
UNA HISTORIA ESCALOFRIANTE
Manuel Rodríguez, quien es habitante del poblado de Cristo Rey, relata una de esas historias que se cuentan de la carretera a Teacapán, sobre la aparición del espectro de una joven mujer a la altura del kilómetro 38.
Comenta que fue en los primeros años del nuevo milenio, tenía escasos 19 años cuando él y otro compañero vivieron en carne propia este hecho que hasta la fecha recuerda y se le eriza la piel.
Manuel, junto con el otro compañero, había estado cargando un camión con arpillas de chiles en el puerto de Teacapán hasta altas horas de la noche y para refrescarse, se estaban tomando bebidas embriagantes.
Al terminar, ya por ahí de las 3:00 de la mañana, se montaron en la camioneta que iban y agarraron la carretera para regresar a su casa en Cristo Rey.
En Teacapán se cuentan muchas leyendas urbanas sobre apariciones
"Hasta ese momento todo iba bien, pero de repente vivimos algo que nos dejó marcados para siempre", relató.
Al tomar la carretera, decidieron regresar de vuelta hacia Teacapán a comprar unas cervezas y comida para el camino; ya con las bebidas en la mano, retoman de nueva cuenta la carretera con rumbo a Cristo Rey.
Fue a la altura del kilómetro 38 aproximadamente, cuando al pasar vieron a una mujer caminar por la carretera, se apreciaba que era joven y en su espalda llevaba una guitarra y vestimenta de hippie, algo que les llamó la atención.
"Ya le habíamos pasado por un lado, en el entronque a la playa Las Lupitas, dimos vuelta para emparejarnos con la mujer y ofrecerle raite, se nos hacía algo extraño ver a una mujer a esa hora de la madrugada y en la carretera", comentó.
Al ponerse al parejo de la mujer en la carretera, le cuestionaron cuál era el motivo de andar caminando sola y a esa hora por la carretera.
"Con la cabeza agachada nos contestó que andaba buscando su vocho (auto Volkswagen) y a sus compañeros, pero nosotros nunca vimos nada".
Fue en ese momento cuando vino lo peor, ya que la mujer levantó el rostro y estos se llenaron de miedo al verla.
"Su cara no era la de una persona con vida, estaba toda llena de sangre seca, era una muchacha rubia y de ojos verdes, pero se miraba muy extraña en su apariencia, nos dio mucho miedo".
Al ver esto, le pisaron el acelerador a la camioneta y no se detuvieron hasta no llegar a sus casas en Cristo Rey, donde contaron lo que les había sucedido.
Se cree que esta joven pudiera ser una de las tantas personas que han fallecidos en accidentes automovilísticos en la zona de esta carretera y de quien su alma sigue sin poder descansar.
EL ORIGEN
Las Fiestas del Mar de Las Cabras son una tradición centenaria en el municipio, la cual a lo largo de los años ha sido testigo de accidentes que han cobrado la vida de escuinapenses.
La carretera Escuinapa-teacapán ha sido testigo de estos fatales accidentes, que en su mayoría han sido de personas que conducen bajo los efectos del alcohol, luego de haber pasado un rato de fiesta en Las Cabras.
De estos percances se han desprendido algunas historias, que han pasado de boca en boca entre los habitantes de las comunidades. Y es que cuentan que las apariciones de personas que han perdido la vida y que ahora buscan el descanso de su alma, ponen a temblar a quienes pasan por el lugar.
Estas historias han sido contadas por los habitantes de Escuinapa y de las comunidades y han sobrevivido generación tras generación.
ENTRE FANTASÍA Y REALIDAD
En el estado de Sinaloa y sobre todo en la parte del sur, la imaginación popular ha permitido la creación de relatos fantásticos que hoy en día forman parte de la tradición cultural y cuya difusión ha sido alimentada por la misma gente.
El municipio de Escuinapa ha sido escenario de importantes acontecimientos en la historia de los sinaloenses, ya que cuenta con sitios que dan pie a que historias reales o fantasiosas tomen vida en sus pueblos y comunidades.
Sobre la carretera a Teacapán, a la altura del kilómetro 38, es donde se aparece la mujer con el rostro ensangrentado