9 ALEGRÍAS POR LA LLEGADA DEL NIÑO DIOS
Entre rezos, letanías y cantos, el peregrinar que de acuerdo a la tradición católica hicieron José y María desde Nazaret a Belén, se representaba en estas fiestas que fueron introducidas por los españoles como una forma de acercar la religión a las habitantes originales de México, en ellas la costumbre marca un ritual completo que poco a poco se ha perdido.
Sin embargo, aún existen familias que sostienen esta hermosa fiesta y que por generaciones se han heredado, manteniendo así a las posadas como una celebración que mezcla la espiritualidad con la alegría del anuncio de la venida al mundo de Jesús.
“En nuestra familia se han realizado las posadas tradicionales desde hace 74 años, a nuestros padres y mis abuelos les heredaron la representación del Misterio (las figuras de José, María y Jesús), lleva entre nosotros poco más de 90 años y cada Navidad se hacen los nueve rosarios y los cantos al Niño Dios”.
Comenta María Elena Ortiz Uvalle, quien junto a sus hermanos realizan la celebración de las posadas, en su casa de la colonia Frente Democrático, “en casa de mis abuelos, en la colonia Cascajal, se hacía primero la pastorela y luego se rezaba el rosario, después de la peregrinación y los cantos”.
“Mis padres Mateo Ortiz y Ladislada Uvalle nos fueron enseñando a mi y a mis hermanos los valores de estas fechas y fuimos aprendiendo todo lo que significa realizar una posada, en lo hermoso que es recibir a Jesús y dar las gracias por las bendiciones que nos ha dado en todos estos años”, platica.
“Una de la acividades más bonitas era la instalación del Nacimiento, que en la casa de mis abuelos ocupaba todo un cuarto de la casa, aquí lo hemos ido adecuando a los espacios que tenemos, pero cada año desde hace más de siete décadas está entre las principales de las posadas, porque es donde estará el Misterio y el 24 se coloca el niño”, explica.
Entre las familias que participan cada año en esta posada están la Ortiz Uvalle, Cruz Ortiz, Ortiz González, Cisneros Ortiz, Ortiz Hernández, Ortiz Arvizu, Robles Ortiz y Ruiz Ortiz, que pueden reunir hasta 80 personas, incluyendo a los vecinos, ya que después de cada rosario que se hace, se rompe una piñata y se dan bolsitas a los niños.
¿Qué es lo primero que piensa cuando oye la palabra Posada? Hace muchos años significaba algo más que fiesta y regalos. Eran los nueve días que precedían al nacimiento del Niño Dios y por lo tanto las familias se preparaban espiritualmente para recibir con gozo este gran
acotencimiento.