¿Para qué Quieren el Poder?
H echo comprobado: Los Ciudadanos ya no creen en los políticos en general, mucho menos en los partidos políticos y esto se comprueba a diario, con la batalla campal en que se ha convertido el bombardeo mediático de los protagonistas que esta vez veremos en las elecciones del próximo primero de julio.
Los casos de corrupción, la enorme cantidad de ex gobernadores encarcelados o en proceso, la impunidad que prevalece en la mayoría de los delitos que se cometen en el país, la violencia que se ha incrementado cada vez más, terminan con la confianza de los ciudadanos en sus autoridades.
El descrédito o mala imagen de todos los partidos políticos y los constantes ataques que vemos a diario en redes sociales y medios de comunicación de los aspirantes, precandidatos y dirigentes de los partidos, nos hace preguntarnos… ¿para qué quieren el poder?
La política en México, se ha convertido en algunos casos, en un medio para acceder rápidamente a riquezas inexplicables, del erario y la corrupción, las historias son expuestas por todas partes.
La nula resolución de los problemas y los retos que enfrentan los pueblos que han gobernado, estos malos políticos manchan el ejercicio del servicio público y la política.
¿Con qué cara los buenos políticos podemos ir con la gente a pedir su confianza, si tanto se les ha defraudado?... la realidad es que no existen fórmulas mágicas, ni soluciones definitivas o rápidas para los graves problemas que enfrentamos. Pero sí se requiere capacidad, conocimiento, planes de desarrollo estratégicos y que no sean abandonados cada tres o seis años; se requiere un trabajo constante y proyectos viables, firmes y conjugar la inversión pública con la privada para encontrar un verdadero progreso.
¿Cómo se puede recuperar la Confianza en la nueva generación de Políticos?
La austeridad gubernamental, la honestidad a toda prueba de sus funcionarios, la transparencia y constante vigilancia y auditorías a los recursos públicos y principalmente poner los pies en la tierra de lo que se puede y se debe hacer desde el ejercicio público, deben ser el trabajo constante. Esto debe ser reforzado con el toque de humildad que debe caracterizar a un servidor público.
El gobierno debe manejarse en caja de cristal, se debe gobernar de la mano de la gente, no a escondidas, personas preparadas, capaces de tomar decisiones de las políticas públicas que se requieren, con gente comprometida que se conviertan en funcionarios que den resultados tangibles y medibles.
Como tampiqueños es importante exigir a los aspirantes y candidatos, que dejen la grilla, la política barata y los ataques de lado; que sean honestos, que nos presenten propuestas viables y realizables. Si unidos exigimos eso a nuestros candidatos, podremos aspirar a un verdadero desarrollo.
¡Hagámoslo por Tampico!
Es la percepción de un Jaibo de Corazón.