EL SOL DE TAMPICO
LA JAIBA BRAVA INVICTA M uy temprano ayer domingo me levanté con la preocupación de preparar el programa Fiebre en los Deportes y sobre todo la columna A Nivel de Cancha. El asunto es ahora cuál va a ser el tema a desarrollar para mis amigos de que tenemos ese hermoso privilegio que nos lean. El Volchito necesita gas y por ello llegamos a la gasolinera que está enfrente del cementerio (Amigos del Volante) y en ese lugar uno de sus empleados y gran aficionado al futbol de nombre José Luis Trejo me recibe con: ¿Son buenos los empates que ha logrado el Tampico-Madero en este inicio del Torneo Clausura 2018? Después de discutirlo con este gran conocedor del futbol, medito y pienso, ya tengo lo que voy a escribir en la “calumnia”, como lo decía el inolvidable futbolista y columnista de nuestro diario, don Enrique Carretero García (saludos también a otro gran conocedor futbolero, Ing. Carlos Kali Ruiz Hernández).
Sí, efectivamente, son buenos los tres empates que ha tenido la Jaiba Brava en este Clausura 2018 para su servidor y es mi punto de vista, son más o menos buenos. Por qué. Porque se disputaron 9 puntos, 6 de visitante y 3 de local. De esos 3 puntos que logramos (y digo logramos porque es nuestro equipo), la lógica nos dice, de local debemos de ganar y no se ganó, se igualó, o sea que perdimos 2 puntos. Ahora bien, de visitantes logramos 2 unidades de las 6, jugar de visita es en un gran porcentaje perder (70 a 80%). Por lo tanto no salir derrotado de la selva cañera contra el Zacatepec y del Lastras de San Luis Potosí y además que no te anoten goles, ya fue ganancia. Por lo tanto, esos tres puntos que llevamos en tres fechas es bueno a secas, mas no exelente.
Ahora bien, la temporada pasada en el inicio del Apertura 2017, el equipo no caminaba con todo y Hachita Ludueña ni en el Tamaulipas ni en canchas foráneas, un equipo sin ideas, con jugadores que les pesaba la gloriosa camiseta celeste, esa imagen nos dio el Tampico sobre todo en su cuarto partido en el Marte R. Gómez, clásico cuerudo en donde Correcaminos nos ganó y de milagro no nos golearon. El levantón llegó en la segunda parte de la temporada cuando la directiva puso un “hasta aquí” a los jugadores y éstos, en una rueda de prensa, se comprometieron a jugar con el corazón y buen futbol y de ahí para “real” empezaron a ganar como visitantes y en el Coloso de la Unidad Nacional, dejando un poco la zona del descenso (recalco un poco, porque todavía estamos solo arriba de Murciélagos), alcanzar el tercer lugar de la tabla general y a cinco minutos de ser finalistas (super bien), con ello se congraciaron con la noble afición celeste jaiba.
Pero esto es ya historia, en el equipo se renovaron los que para el cuerpo técnico encabezado por Eduardo Fentanes la habían hecho bien y contrataron defensores, mediocampistas y delanteros con el fin de buscar el campeonato que se los llevaron sus medios hermanos del Albrijes de Oaxaca.
Volviendo a este recién iniciado Torneo de Apertura, la Jaiba Brava se ve más sólida en la defensa (un solo gol recibido ante el Celaya en el Tamaulipas en comparación de la temporada pasada, mas no se ve del todo bien en la ofensiva (un gol anotado ante el mismo Celaya), es bueno saber que los 15 equipos restantes saben que los Celestes tienen un gran goleador como ya lo demostró Javier Chuletita Orozco y por obvias razones le hacen una marca “perruna”. Por ello los demás ofensivos de casa tienen que ponerse las pilas para ayudar al “Llanero Solitario” celeste.
Por lo pronto preparémonos para recibir como se merece al Correcaminos de la UAT este sábado, conjunto cuerudo que tuvo un buen inicio la temporada pasada y finalmente al revés del Tampico, se desinfló en la segunda parte del Torneo Apertura 2017 y ahora se ubica en la zona del descenso (porcentajes: 14 Corre- 1.1585; 15 TM- 1.1538 y 16 Murciélagos con 1.10732. Por lo tanto este clásico tamaulipeco tiene varios ingredientes: uno, vengarnos de la derrota pasada en Ciudad Victoria; dos, jalarlos más a la zona del descenso, obviamente alejarnos de ellos, y tres, congratularnos con nuestra afición jaiba. Por lo tanto ahí nos vemos en el Tamaulipas porque los Clásicos no se juegan, se ganan.
Gracias, muchas gracias y que Dios los siga bendiciendo.