Isabel Arvide
No sé qué será más grave, si la petición de la PGR o que el juez haya aceptado.
Lo cierto es que limitar las más elementales libertades individuales de Elba Esther Gordillo porque, textual, puede “atentar contra la paz y la seguridad del Estado Mexicano”.
O sea, la maestra Gordillo es la mujer más poderosa del país. Y, en consecuencia, el enemigo mayor. Por lo que debería ser encadenada y aislada en el peor calabozo a imaginar. Esto sin tomar en cuenta las leyes. Y, lo peor de todo, sin respetar lo que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos llama “presunción de inocencia”.
Porque, no olvidar, a la señora no se le ha encontrado culpable de ningún delito todavía, y por tanto es inocente.
Por razones de salud, de edad, se le permitió con mucho retraso estar en su domicilio, esperando la sentencia del juez. Ahí tiene vigilancia policiaca. No obstante esto, ahora salen con que puede tener otra salida… o sea que fueron tan negligentes las autoridades que no revisaron el domicilio antes de que la señora llegase.
Y que como recibe muchas personas… “hasta diez en un día”, su casa se convierte en “despacho” y por tanto los policías, tan inteligentes y preparados, no pueden estar escuchando y vigilando todo…
En las cárceles de la Ciudad de México, como en muchas otras del país, es común que los internos que pueden pagar la corrupción vigente tengan no uno sino varios celulares, y que reciban visitas durante todo el día, incluso algunas se quedan a dormir, sin ningún problema. ¿Es que las autoridades de la PGR ignoran esta realidad?
¿Por qué tienen tanto temor a Elba Esther? ¿Qué revolución puede armar en su departamento que no habría podido “armar” en su celda o en el hospital donde estaba?
¿Por qué le van a prohibir recibir llamadas? ¿Y sus abogados, por qué tienen los policías que escuchar lo que habla con ellos?
En países sin democracia los “enemigos” del gobernante en turno son, pueden ser víctimas de éstos con total impunidad. No hay garantías individuales que los protejan. Lo asombroso es
¿Por qué tienen tanto temor Elba Esther? ¿Qué revolución puede armar en su departamento que no habría podido “armar” en su celda o en el hospital donde estaba?
que esto suceda en nuestro país.
Solamente escuchar las razones de la PGR, y por tanto del juez, para prohibir visitas y llamadas a la señora Gordillo tendría que aterrarnos. Porque cualquiera de nosotros, por las circunstancias que fuesen, podríamos estar en su lugar y convertirnos en alguien capaz de “atentar contra la paz social”.
Elba Esther Gordillo ha estado todo el sexenio en la cárcel sin recibir sentencia. Eso es, también, inmoral. No quedan muy en claro cuáles son las acusaciones en su contra, si el dinero que manejó venía del mismo sindicato que dirigía, situación común a otros sindicatos afines al gobierno. No hay razones que justifican el retraso en encontrarla culpable o inocente de estos delitos.
Contra lo que dicen nuestras leyes, pisoteando la presunción de inocencia, atentando a las libertades individuales garantizadas en la Constitución, la maestra Gordillo se ha convertido en enemiga pública ya no del gobierno sino del “Estado Mexicano”…
Algunos olvidan que este gobierno termina en pocos meses…