Las tribus que siguieron a AMLO ahora son gobierno
La misteriosa cuenta de nivel, que durante muchas décadas manejaba directamente el Primer Mandatario sin rendir cuentas a nadie, está por desaparecer, junto con todos los excesos como la compra anual de autos, el pago de servicio de celular, gastos médicos mayores en el extranjero, comidas, bebidas, viajes, bacanales y tantos otros abusos que parecían normales para la alta burocracia.
La austeridad no debe detener el desarrollo del país. En primer lugar, porque sólo debe eliminarse el dispendio generalizado; en segundo plano, es necesario reencausar el ahorro para infraestructura o programas sociales.
La primera gran medida en contra del boato y de los gastos millonarios fue devuelta el lunes a los Estados Unidos para ponerla en venta. Se trata de la aeronave Boeing 7878 que costó 218 millones de dólares y que sólo sirvió durante dos años 10 meses al expresidente Enrique Peña, tiempo suficiente para que presentara falla y dejara de funcio nar, al menos, tres ocasiones.
El mismo sábado que López Obrador inició el cambio en la forma de gobernar, se abrieron las puertas de otro símbolo que marcaba la diferencia entre Presidente y el pueblo. Se trata de Los Pinos.
El mantenimiento oneroso de los lujos presidenciales se echó al basurero de la historia y se restituyó al pueblo lo que se le había quitado desde los tiempos de Lázaro Cárdenas, quien decidió mudarse a una sección del Bosque de Chapultepec sólo porque le gustaba el lugar y cambiarle el nombre de rancho “La Hormiga” por el de Los Pinos, en recuerdo al lugar donde conoció a su esposa, doña Amalia, en Tacámbaro, Michoacán.
ADIÓS A LOS EXCESOS PRESIDENCIALES
A la llegada de cada uno de los nuevos presidentes, se hacían adecuaciones según sus “necesidades”. Con Miguel Alemán se construyeron unas cabañas adicionales para su familia. Don Adolfo Ruiz Cortines también construyó una vivienda. Vicente Fox amplió Las Cabañas, que ocupó con toda su familia y la de Marta Sahagún.
Durante las presidencias de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se generaron en Los Pinos dos mil 638 contratos, con poco más de mil proveedores, por más de 30 mil millones de pesos en seguridad, abarrotes, mantelería y alimentos, entre otros rubros.
Esa residencia era imposible que se mantuviera en los tiempos de austeridad y donde se están eliminando los fueros y privilegios.
Ahora, López Obrador ha sido criticado por regresar a Palacio Nacional, donde no vivirá y sólo tendrá su oficina. Además, en su primer mensaje a la Nación únicamente se responsabilizó por las acciones de su hijo menor, de los mayores “ellos son responsables de sus actos”.
El Presidente de la República viaja en autos que no son de lujo, ni blindados lo que sí es un error porque una agresión hacia su persona generaría inestabilidad al país y, posiblemente, hasta una revolución armada.
Hasta ahora, las acciones de López Obrador han generado una revolución sin armas, totalmente pacífica, y poniendo el ejemplo en los renglones más significativos como el sueldo del Presidente que lo disminuyó de 300 mil pesos a 108 mil mensuales.
Quien no crea que México ya cambió, está en un grave error.
Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.