Primero el 1 y luego el 2
Después de que, “con bombo y platillo” se anunciara la inauguración del paso inferior de la Calzada San Pedro en la zona norte de nuestra ciudad el pasado fin de semana por parte de nuestras autoridades municipales y con la presencia del Gobierno del Esta
El primero de ellos sería, como lo hemos escrito en entregas anteriores, en la prolongación de la Avenida Hidalgo, en el tramo conocido como la "Curva Texas”. La intención de este nuevo paso a desnivel es la de completar el circuito formado por la elevación en la entrada a Tancol, el distribuidor del aeropuerto, el paso inferior ya mencionado en el párrafo arriba escrito y la elevación de la entrada al sector conocido como Lomas de Infonavit.
Con esto se pretende dividir de manera eficiente los carriles que son destinados a los particulares de aquellos que deberían usar los trabajadores de las diferentes rutas de transporte público que ocupan esa vía. Lo que traería como resultado una mayor agilidad del tránsito vehicular en horas pico. Si usted circula por esa vía alrededor de las cuatro o cinco de la tarde, me dará la razón de lo que le digo.
Este rumor ha alarmado a los comerciantes establecidos en ese sector, quienes avizoran nubarrones sobre su economía pues las mermas de ingresos por la falta de clientes serían severas durante todo el 2019, año en el que se aseguró, se daría el banderazo de arranque de este ambicioso proyecto.
El segundo de estas obras de ingeniería vial de gran magnitud, aunque usted no lo crea, sería en el corazón de Tampico, exactamente en la zona centro, y le suplico que me comprenda cuando insisto en que estaría en la parte medular del primer cuadro, es decir, en la calle Cristóbal Colón, justo frente al Palacio Municipal. ¿Se imagina?
Si estrangular la avenida Miguel Hidalgo durante varios meses fue un verdadero caos que se solucionaba con el uso de vías alternas, factor que terminó por ser una molestia para conductores, choferes de la diversas rutas y pasajeros de las mismas, el cerrar por completo el acceso al palacio se convertiría en una cuestión difícil de sacar adelante.
Calle Altamira y Álvaro Obregón serían insuficientes en caso de que se usaran como un “par vial” para la entrada y salida de unidades. Ni qué decir de las calles Sor Juana Inés de la Cruz, 20
de Noviembre, Fray Andrés de Olmos, Benito Juárez y Aduana, que por sus dimensiones de apenas dos carriles se convertirían las vías de escape para aquellos que se vieron obligados a internarse
en el centro a realizar una compra, pagar algún servicio o concluir un trámite en las oficinas que se encuentran allí.
En la primaría José María Gajá, las clases se volverían imposibles de impartir por los ruidos incesantes de las máquinas y los trabajadores durante el proceso de excavación. Negocios tradicionales de muchos años y otros más nuevos vivirían la misma crisis planteada en los ejemplos anteriores.
Debemos hacer hincapié en que estas son dos propuestas del Imeplan; aún no hay nada en concreto, pero son temas que ya se pusieron en la mesa de discusión para realizar un concienzudo análisis y posterior aprobación o desecho, según sea el caso.
En este asunto de las obras de esa magnitud, considero que los gobiernos actuales, de los diferentes niveles deberían estar más atentos a entregar cuestiones de suma importancia y que están pendientes de concluir; sin afán de ser reiterativo e impertinente, me refiero a los mercados municipales de Tampico que se han convertido en una historia tan mal escrita que parece no tener fin.
Hemos visto que ya se ha avanzado y que, en este rubro tan necesario, “las aguas están volviendo a su nivel”, no obstante, de que han pasado tres trienios con este asunto que debió concluirse en, a lo mucho, año y medio y, como es de suponerse, los más afectados son los locatarios que “ya no ven lo duro sino lo tupido”.
En las últimas declaraciones del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y del actual mandatario municipal Jesús Nader, ambos coincidieron en que antes de que acabe la primera mitad de 2019 ya se contará con estos nuevos centros de abasto que le darán una nueva vida a la economía local y una nueva imagen al turismo que aquí se da cita.
Dicen los ancianos que primero va el uno y después el dos y esa es la filosofía que debe imperar en nuestros mandatarios para que ya no haya tropiezos y se apliquen de manera eficiente los recursos, con orden y en bien de la población.
Así que ¡primero lo primero! ¡Hasta la próxima!
Escríbame y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!