Claudia Corichi G.
Mientras muchos nos disponemos a pasar una nochebuena en compañía de nuestros seres queridos...
Millones de migrantes lejos de sus familias, muchas veces solos, e incluso algunos otros detenidos en alguna dependencia de control migratorio, pasarán estas fechas anhelando y recordando fiestas típicas de sus lugares de origen. Otros, sin embargo, tendrán la posibilidad de volver y reencontrarse con celebraciones que dictan la dinámica de visitas que muchas veces son las únicas posibles de realizar en todo el año.
Cifras del programa Paisano, destacan que anualmente cerca de 3 millones de connacionales regresan al país, particularmen te en épocas decembrinas, para visitar a sus familiares. Existe un aumento sostenido de esta cifra a pesar de las políticas antimigratorias de la nueva administración en la Casa Blanca pues de 2015 a 2017 hubo un aumento del 11% anual, y se prevé que, para el cierre del 2018, el aumento alcance un 13%.
Para quienes emprenden esta travesía, la única opción se ha convertido las caravanas migrantes. Año con año, cientos de camionetas cargadas se reúnen en los límites de la frontera con México. En algunas ocasiones se cuenta con el apoyo de autoridades estadounidense y mexicanas, mientras que en otras la organización de estos eventos corre por los ciudadanos mismos. La idea central, es prevenir que sean víctimas de la delincuencia, o de extorsiones que muy comúnmente sufrían en el pasado, incluso por parte de las mismas autoridades.
A pesar de estos esfuerzos, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que el año pasado, se presentaron irregularidades en el uso del presupuesto destinado a la protección de los mexicanos en el exterior por 57 millones de pesos durante 2017, e igualmente grave, lo es que para 2019, la 'tijera' en el gasto llega a Cancillería, haya buscado recortar hasta en un 32% el presupuesto en el que se incluye la protección de migrantes que ejecutan los Consulados.
Por su parte, el programa Paisano recibe cerca de 16 millones por año para atender en temporadas vacacionales este tipo de necesidades, sin embargo, desde 2015, los recursos explícitamente destinados al programa, se fusionaron en un apartado denominado “Política y servicios migratorios”, perteneciente a la SEGOB, que poco ha transparentado los recursos implementados para esta materia.
Otra realidad es la que vivirán de los miles migrantes que pasarán las festividades en alguno de los casi 80 centros de detención migratoria en Estados Unidos. El frío, la insalubridad, y las constantes arbitrariedades, serán lo que distinga la nochebuena de adultos, jóvenes y niños que en medio de celdas sin mayor protección son foco constante de humillaciones. Se calcula que más de 15 mil niños ubicados en alguno de estos centros repartidos por toda la nación norteamericana, pasarán estas fechas encerrados esperando una deportación.
Del otro lado de una misma moneda, están también aquellos migrantes que se encuentran en México provenientes de otros países. Para este año, se prevé que el gobierno entrante implemente un programa destinado a facilitar principalmente que los migrantes centroamericanos que deseen regresar a sus países de origen, lo hagan y pasen estas fechas festivas con sus familias, al que le han llamado “Navidad en tu Casa”, el cuál comprende un proceso acelerado para que los migrantes regresen a sus hogares y, además, se apoye a los que soliciten refugio en nuestro país.
Finalmente, también las y los mexicanos que se encuentran en otras regiones del mundo, ya sea por trabajo, educación, placer o negocios, y que pasarán estas fechas lejos de casa, aunque quizá en condiciones más favorables.
Los recuerdos de nuestros lugares de origen, y de nuestros seres queridos son una pieza fundamental de estas celebraciones, los anhelos y buenos deseos nos remontan a otros tiempos. Para todas y todos los migrantes que hay en México y el mundo, les deseo que al menos por esta noche la paz y tranquilidad les conforte.