El alcoholismo en el ámbito deportivo
Mens sana in corpore sano, así pensaban los griegos en los tiempos de gran esplendor helénico.
Esta frase, cuyo significado literal en español es: mente sana en cuerpo sano, sin duda atrapa una verdad que permanecerá vigente durante el devenir de los siglos a nivel global.
Obtener un cuerpo sano coordinado por una mente sana, es el objetivo de todo deportista, ya que este binomio en equilibrio es el requisito para que se den los resultados que se esperan en el deporte tanto amateur como profesional.
La Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos pone en marcha la Vigésima Cuarta Semana Nacional Compartiendo Esfuerzos, del 14 al 20 de enero en todo el país con el tema “El alcoholismo en ámbito deportivo” con la colaboración de instituciones gubernamentales de los tres niveles de gobierno, principalmente del sector salud.
¿Por qué una organización que tiene como objetivo rescatar enfermos del alcoholismo, voltea a ver personas que supuestamente están ubicados en la parte opuesta de la conducta humana, como si fueran antípodas? teóricamente un auténtico deportista tendría que estar a gran distancia de la enfermedad del alcoholismo.
La respuesta la encontramos en los campos deportivos de muchas ciudades del país, en los estadios donde se practica el deporte profesional y en los rincones más remotos de nuestra República. En muchos campos deportivos mientras los jugadores desarrollan un encuentro, ya tienen hieleras repletas de bebi das alcohólicas para cuando se termine el partido ahí mismo empezar el consumo de esta perversa droga.
En el fútbol profesional se observa esta otra realidad. Los grandes equipos que disputan los mejores sitios en la tabla de posiciones son patrocinados por las marcas de bebidas alcohólicas, que colocan sus hologramas en las playeras para que sean vistas por millones de televidentes además de los miles que están presentes en el estadio, donde se vende bebidas alcohólicas.
El alcohol es una droga legal de muy fácil adquisición, cuyo consumo trae consigo un alto riesgo de adicción. Cuando una persona consume alcohol en exceso es muy probable que se convierta en un enfermo alcohólico; la enfermedad del alcoholismo es progresiva, es incurable y muchas veces mortal por eso cuando un deportista inicia el consumo, se inicia en un viaje con destino desconocido.
El ámbito deportivo mexicano ha sido penetrado sigilosamente por el alcohol, y si esto sucede, la mente sana y el cuerpo sano son desplazados por la enfermedad tanto del cuerpo como de la mente, en estas circunstancias los opuestos se hermanan y conviven intermitentemente lo sano y lo enfermo; y es en ese momento se abren las puertas para la acción de la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos para las instituciones gubernamentales y para las organizaciones del sector privado preocupadas por un mejor nivel de vida de la sociedad mexicana.